«Imagina y Juega con Catalina» es una producción del Museo de la Estancia Jesuítica de Alta Gracia que invita a conocer la historia de Catalina Solares, la última esclava de la ciudad de Alta Gracia. El proyecto, íntegramente realizado por el Museo, fue reconocido por el Ministerio de Cultura de la Nación y puesto a disposición de todo el mundo a través las plataformas educar y compartir cultura. Los cuentos y sus ilustraciones cuentan la historia de Catalina Solares, una mujer afrodescendiente que fue «criada» de Manuel Solares y una de las primeras negras «libertas» de Alta Gracia.
El proyecto «Imagina y Juega con Catalina» nació en el seno del Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers, y fue desarrollada por el área educativa del mismo. La redacción estuvo a cargo de Alejandra Zega y la ilustración de los libros de Luciana Burin.
La colección, que consta de cuatro libros digitales, «retoma la figura de Catalina Solares, mujer afrodescendiente, esclavizada y liberta de la Estancia, para abordar un tema tan complejo de la historia humana como lo es la esclavitud», según consta en el sitio del Ministerio de Cultura de la Nación.
DiarioTortuga.com habló con Alejandra Zega, redactora de los cuentos, quien relató cómo fue el desarrollo de este proyecto que actualmente puede ser disfrutado por todo el mundo descargando los libros desde la página web del Museo, o bien a través del sitio compartir.cultura.gob.ar.
DiarioTortuga.com: ¿Cómo es el trabajo en el museo respecto a la división de áreas, en este contexto?
Alejandra Zega: En general, todas las áreas del museo trabajaron de manera normal, pero a través de la modalidad de teletrabajo, a excepción de algunos compañeros que, debido a sus tareas vinculadas al mantenimiento y conservación del edificio y salas, lo hicieron in situ con la correspondiente autorización, teniendo todos los cuidados sanitarios que indica el protocolo.
DT: ¿Qué desafíos presentó trabajar en pandemia?
AZ: Cuando se decretó la cuarentena y la OMS declaró la pandemia fueron muchas las preguntas: qué pasaría con nosotros, con el trabajo, con el museo, se vivieron momentos de mucha incertidumbre, pero a medida que pasaban los días nos dimos cuenta que la virtualidad iba a ser nuestra aliada. Reinventarnos fue el desafío más importante y en especial para el Área Educativa. Fue una situación inesperada que seguimos atravesándola con mucha imaginación, creatividad y trabajo en equipo.
DT: ¿Cómo surge la idea de la colección Imagina y juega con Catalina?
AZ: Surge como una propuesta del Área Educativa pensada para las infancias, las familias y la comunidad educativa. La colección consta de cuatro títulos (“Ayuda a Catalina”, «El Secreto de Catalina», “Catalina Escucha” y “Catalina y un día en colores”) que a través de ilustraciones y relatos en rimas se adentran al mundo cotidiano de Catalina, una mujer esclavizada, tocando a la vez un tema sensible como lo es la esclavitud, pero de una manera más poética sin dejar de lado lo reflexivo. Al finalizar cada libro tiene actividades para realizar en familia o para trabajar con los alumnos. Fue un producto realizado íntegramente por el quipo del museo, del que estamos muy orgullosos.
DT: ¿Cuál era el objetivo que tenían?
AZ: Cuando nos propusimos hacer este producto teníamos que elegir una figura representativa de la historia de la estancia e inmediatamente pensamos en Catalina Solares.
DT: ¿Se disfrutó el proceso?
AZ: El proceso llevó tiempo, primero se pensó qué queríamos contar y cómo, sobre todo teniendo en cuenta la temática que íbamos a tratar, para evitar caer en el golpe bajo. Fueron días de largas conversaciones por whtasapp donde a veces estábamos de acuerdo y otra no tanto. En esas instancias fueron muy importantes las observaciones de Mariano Giosa, compañero del Área Educativa y Carlos Crouzellies, historiador de nuestro museo. Una vez que los textos estuvieron listos, corregidos y autorizados por los directivos, se continuó con las ilustraciones, todas ellas fueron realizadas por Luciana Burin, que hasta hace poco formó parte del equipo del Área Educativa. Ese fue el proceso más largo, porque Luciana nos iba enviando los bocetos para compartir nuestros aportes y consideraciones. Pero para contestar la pregunta, fue un trabajo disfrutable que nos dio muchas alegrías.
DT: Sabemos que fue reconocido por el Ministerio de Cultura ¿Dónde está disponible?
AZ: La colección está disponible en la página de EDUCAR y COMPARTIR CULTURA.
DT: ¿Quién es Catalina Solares?
Catalina Solares nació hacia el año 1800 como esclava. En los tiempos de la colonia y hasta 1853 era muy común que las clases sociales altas tuvieran esclavxs de origen africano. Lxs antepasadxs de Catalina, como tantxs otrxs millones de africanxs, habían sido capturadxs y traídxs en barcos negreros para ser vendidxs en América. Catalina trabajó durante toda su vida para sus amxs, don José Manuel Solares y doña Concepción Llanes, que fueron dueñxs de la Estancia de Alta Gracia entre 1820 y 1868.
Hacia 1840, José Manuel Solares le otorgó su “libertad”. Catalina así pasó a ser liberta, pero continuó realizando actividades domésticas en la Estancia de Alta Gracia; aunque en condición de libertxs. Pero la abolición legal de la esclavitud se daría tiempo después cuando se promulgó la «libertad» de lxs hijxs de las esclavas nacidxs a partir del 31 de enero 1813.
Ella tuvo 4 hijos y 2 hijas, y fue de las últimas esclavas en recibir la libertad en la Estancia de Alta Gracia.
LIBERTO/A: es una persona que ha obtenido la libertad, pero a medias, no absoluta. Está en un proceso hacia la libertad pero a largo plazo.
DT: ¿Cómo fue revivirla en estas historias?
AZ: Fue gratificante, Catalina nos acompañó en muchas acciones y proyectos que encaró el Área Educativa. Aprendimos a quererla a través de su historia.
DT: ¿Qué significó este reconocimiento para el Área Educativa y la institución?
AZ: Siempre significa una alegría el reconocimiento de un trabajo, sobretodo en este contexto. Desde ya estamos muy agradecidos y con ganas de seguir creando y trabajando para la comunidad toda.
