Se llevó acabo la tercera Jornada de Forestación en Anisacate

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El fin de semana pasado se realizó la tercera jornada de forestación en el Barrio Costa Azul de Anisacate. “Formación Tortuga” tuvo la posibilidad de conversar con Marta Fontana, ella es la voluntaria encargada de Garabato, el vivero municipal de la localidad.

Respecto de cómo se hizo esta jornada y en qué consiste este tipo de actividades, Fontana contó: “Lo que hicimos fue la tercera jornada de forestación, la primera la hicimos en barrio ‘La Ribera’, la segunda la hicimos en barrio ‘Los Talas’. Lo que hicimos en barrio ‘Costa Azul’ es empezar por el tema de la barranca, ya que ésa es una zona en la que siempre hay peligro de erosión. Entonces la idea es hacerle una cubierta vegetal, para eso pusimos 37 árboles nativos, especies propias del espinal, molles, quebrachos, algarrobos, espinillos y tuscas, sobre todo. Y articulando con lxs vecinxs del barrio, con apoyo de la comuna la idea es ir plantando árboles en toda la costa de la barranca. Y que crezca allí todo lo que tiene que crecer, que se forme un corredor biológico al borde de la barranca. Eso va a permitir también disminuir el impacto de las lluvias”.

Y describió: “Este proyecto de forestación que estamos llevando adelante comenzó el año pasado. Armamos un proyecto con la idea de forestar espacios públicos de Anisacate, plazas, polideportivos, bordes de caminos. Hacerlo con especies nativas y reemplazar de a poco la flora exótica. Con el proyecto nos hicimos la pregunta de dónde sacamos árboles y entonces empezamos a germinar semillas de especies nativas, en una escala chiquita, trabajábamos en una casita que había en la Escuela Ambiental. En ese momento, cuando arrancamos, éramos poquitos, pero el entusiasmo era grande y eso contagió y llamó la atención al municipio y ellos construyeron un umbráculo más grande y eso nos permitió germinar en mayor escala. En casi un año tenemos 1300 ejemplares producidos por nosotros y por una gestión de la Municipalidad nos llegaron otros 1200 árboles más. Y con eso estamos ahora forestando algunos espacios. La idea es hacer un barrio al mes, pero bueno, los vecinos se organizan y nos tocó hacer tres barrios en poco tiempo”.

Marta Fontana también detalló cómo es el funcionamiento del vivero: “La Escuela Ambiental lleva adelante otros proyectos vinculados a las huertas, a la feria. Al principio empezamos trabajando en la Escuela Ambiental pero como el proyecto del vivero se fue agrandando y en Anisacate ya había una ordenanza para la creación de un vivero municipal, entonces es como que empezamos a trabajar así, como vivero municipal. Estamos en el mismo predio de la escuela ambiental y se está construyendo en el mismo predio que la casa de la Cultura un vivero más grande, y a aunque la escuela y el vivero son municipales, se sostienen con el voluntariado. En este momento son aproximadamente 30 los voluntarios que van rotando. Lo importante aquí es la articulación de voluntades. Por un lado lxs voluntarixs del vivero, que trabajan en conjunto con lxs vecinxs del barrio interesado y el apoyo municipal o sea el apoyo del Estado también posibilita que estas actividades se puedan desarrollar a mayor escala y de una manera más solvente, porque se cuentan con recursos que están destinados a eso”.

Por último, sobre las próximas actividades aseguró: “Lo que tenemos proyectado inicialmente es que las jornadas de forestación las vamos a hacer hasta octubre y noviembre. Cuando empieza la época de mucho calor no conviene trasplantar los árboles, es preferible hacerlo en épocas de lluvia o terminando en invierno y empezando la primavera. Y ya hemos articulado con el centro vecinal del barrio “Aires”, para octubre hacer una jornada ahí y tenemos anotada para hacer una en barrio “Kanmar”. En septiembre empezamos con el trabajo fuerte de germinación y producción de plantines en el vivero”.

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