Agencia FARCO- En comunicación con Radio Futura, Hernán Palermo, investigador del CEIL, aseguró que el 80 por ciento de las encuestadas no está asistiendo a su trabajo. «Eso no implica que se le esté pagando a la trabajadora como el Decreto determina».
El Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL) del Conicet, junto a la Universidad Nacional de Lanús hicieron un relevamiento de la situación laboral de mujeres que trabajan en casas particulares. El informe se confeccionó a partir de una encuesta que se realizó a más de 600 trabajadoras domésticas de todo el país, a través de redes sociales y WhatsApp, entre el 13 de abril y el 10 de mayo.
Hernán Palermo, antropólogo e investigador del CEIL, comentó en Radio Futura alguno de los resultados obtenidos: el 80 por ciento no está asistiendo a su trabajo. «Que el 80 por ciento no esté asistiendo a su trabajo no implica que se esté respetando la cuarentena y que además se le esté pagando a la trabajadora tal como el Decreto determina«, agregó Palermo.
Según explicó el antropólogo, 6 de cada 10 encuestadas vieron empeorada su situación laboral. «Acá vemos algunas situaciones diversas: 3.5 por ciento fueron despedidas, 20 por ciento, no van a trabajar y no les pagan; 13.1 le redujeron el salario; 7.1, no saben si les va a pagar y no les informaron; 1 por ciento les adelanteron las vacaciones, 3.6 por ciento le cambiaron la categoría durante la cuarentena, para que estén exceptuadas y puedan trabajar», detalló.
A su vez, explicó que a algunas mujeres que lograron ser beneficiadas con el Ingreso Familiar de Emergencia se les descontó este ingreso extraordinario de su salario.
El investigador señaló también que el informe busca ser un aporte a la elaboración de políticas públicas para el sector de las empleadas domésticas: «Lo que está demostrado y estamos viendo desde el Instituto de investigaciones es que el virus ataca de manera desigual a distintos sectores de la población. El sector de la población de trabajadoras de casas particulares remuneradas es el sector que estructuralmente está precarizado en términos laborales y que el virus atacan de manera desigual y de forma bien profunda».
