Diego Heredia, Comunicador Social y Militante del Partido Solidario Alta Gracia. Ex Candidato a intendente en 2019 por la fuerza Alta Gracia Somos Todxs dió su opinión sobre el discurso del Intendente Marcos Torres en la apertura de sesiones legislativas 2021
Nota de Opinión/ Los discursos del Intendente en la apertura de sesiones ordinarias legislativas, son importantes para analizar el rumbo de la gestión y hacer una evaluación de lo transcurrido. En un año atípico de gestión por la pandemia, es imprescindible hacer algunas observaciones sobre la gestión de Marcos Torres, a modo de propuesta para incentivar un diálogo social que nos permita debatir sobre el futuro de Alta Gracia.
Por ello el primer eje debe ser hablar de la post- pandemia. Como bien mencionó Torres, la pandemia ha ocupado grandes esfuerzos de la gestión municipal y está bien que así sea, más allá de algunas diferencias que podamos tener con el papel que desempeñó esta gestión frente a la crisis.
Tras el discurso, la evaluación que podemos hacer es que las principales apuestas en lo económico son el parque industrial y el parque pyme. Como intención en líneas generales está bien, pero respecto al Parque Industrial no se mencionaron las características del mismo ni la orientación general, en un contexto político y económico cambiante en nuestro país, donde el proyecto debe ser contundente y duradero.
Sobre el parque pyme, no hay mucho más que decir, más que recordar que hace 6 años se prometieron 400 puestos de trabajo y que aún no se han concretado. Sin embargo, esperamos con mucho optimismo, frente al escenario nacional de inversión para el sector, que estas iniciativas se puedan llevar a cabo cuánto antes.
Respecto al turismo, más que los eventos privados que se realizaron en el Cine Monumental Sierras, prácticamente no hubo anuncios y es preocupante. A esto lo señalamos no sólo debido a la carencia del plan, sino también porque esta situación puede estar ligada al trabajo que se viene haciendo con la metropolización de Córdoba. No es menor recordar lo que ocurrió en localidades de Sierras Chicas en los últimos 30 años, que fueron dejando su perfil turístico para ser ciudades dormitorios de la atiborrada capital provincial, lo que dejó consecuencias negativas en materia ambiental, de ordenamiento y convivencia.
Ese cambio de perfil se ve evidenciado en la planificación de obras como las de pavimento o las de agua potable, que en este último caso son una deuda histórica de la Municipalidad de Alta Gracia con algunos barrios, pero que perfilan una fuerte extensión hacia la zona norte en dirección a Córdoba. Celebramos en este caso el compromiso del Gobierno nacional con nuestra ciudad para financiar el acueducto de zona sur para los barrios que desde hace años vienen reclamando soluciones.
“NO PARA”
Sobre el eje/ slogan “Alta Gracia no Para”, se hizo un repaso por las obras realizadas. Realmente no son muchas y en contrapartida, podemos observar que cada vez hay más baches en las calles, arterias que son intransitables y que las obras escasean. La gestión perdió incluso los despampanantes números de obras públicas que mostraba hace un tiempo Facundo Torres. Y no es que ese sea necesariamente el camino de la buena gestión, pero la comparación es inevitable.
En este punto vale decir que la política respecto a la mejora en las plazas es un aspecto positivo, pero en muchos casos se hizo sin estar exento de polémicas por la falta de articulación y diálogo con los actores de la comunidad. En algunos casos, hay una idea de intervención para “hermosear” estos espacios que, pese a las pretensiones discursivas oficiales, sigue dejando afuera de la opinión a las personas que usan esos espacios a diario.
Debemos recordar el desmonte de un sector de la plaza de barrio Liniers, que tenía especies nativas y que valió el repudio de una gran cantidad de vecinas y vecinos del sector. Siguen faltando políticas que realmente cambien las cosas en materia ambiental. No se pueden promover un par de acciones y decir que se está en consonancia con lo que demanda la sociedad en este punto. Aquí debe haber un cambio rotundo, sin importar el partido político o la organización vecinal porque además Alta Gracia tiene una deuda gigante.
En el discurso no se explicó qué se piensa hacer con la Reserva de barrio La Perla, ni se plantearon políticas para la conservación de otros sectores con monte nativo. Es más, el Intendente ratificó y celebró la nueva traza de la autovía, algo que según organizaciones como la Asamblea de Paravachasca, analizan como perjudicial por el avance sobre el poco bosque nativo que nos queda.
TRANSPARENCIA Y CERCANÍA
Por último, es importante mencionar que no hubo referencias al caso de luminarias robadas en la Municipalidad, uno de los hechos más relevantes del año político. Vale decir que, entre otras cosas, se desnudaron falencias en la administración de los bienes públicos, ya que por ejemplo se reveló que en Servicios Públicos ni siquiera había un inventario.
La gestión debe ser transparente y esa condición debe ser transversal en todas las áreas. Es importante que la ciudadanía acceda a la información pública, y en ese rol la oposición también tiene una gran responsabilidad.
Por ello precisamos una gestión mucho más cerca de lo que pregona el Intendente. Nos debemos debates profundos que tenemos que saldar próximamente. Estos aportes no deben leerse como una crítica para profundizar divisiones, sino que al contrario, apostamos a mencionar sólo algunos puntos que creemos que son necesarios para construir consensos para que Alta Gracia sea una ciudad pujante.
