El domingo 15 de septiembre, a las 16 horas, en la Plaza Mitre se llevará adelante una nueva edición de este singular evento gratuito que lleva una década y media subiendo al escenario a bandas de rock locales e invitadas del resto de la Provincia y el país. La cabeza y el corazón detrás de este festival es Marcelo Páez, locutor de radio e incansable promotor del metal, quien en esta nota repasa el derrotero detrás del «Ríndete ante el Rock».
«Tengo una mezcla de sensaciones, porque vengo de cerrar el ciclo de Siento Rock Nacional (programa de radio que sostuvo en Radio Alta Gracia primero, después en Radio Tortuga y los últimos años en Siempre Radio), que fue el motivo por el cual nació el Ríndete ante el Rock», introduce Páez, al consultársele sobre sus sensaciones al alcanzar las 15 ediciones del festival.
«Con motivo del primer aniversario de Siento Rock Nacional, el 17 de septiembre de 2005 hicimos el Ríndete ante el Rock y desde ahí lo sostuvimos de manera ininterrumpida», repasa Páez, hablando en plural, ya que en todas las ediciones fue acompañado por un grupo de fieles seguidores y amigos que se sumaron de manera entusiasta a colaborar con una propuesta inédita para Alta Gracia: un evento donde el actor principal es el rock y, más aún, el rock duro y el heavy metal.
La grilla de esta decimoquinta edición cuenta con cuatro bandas: Piel de Lobo, Kromo Sapiens, Nativo Poder y Morardo Blues Trío. Lamenta Marcelo Páez que por cuestiones de agenda, no puede contar en la grilla con Holos y Metal Cult, dos de las principales exponentes del metal local del momento.
«Siempre a pulmón»
Páez rescata que año tras año fue creciendo el festival, asumiendo nuevos desafíos, «siempre a pulmón», primero más artesanal y en los últimos años, aprovechando las herramientas de las nuevas tecnologías. «Entre 2014 y 2018, tuvo dos jornadas y en ésta hubo que reducirla a una, principalmente por el factor económico, porque no hay dinero para solventar sonido y otros gastos como viáticos para las bandas», lamenta este flaco de larga melena negra. Aclara que el evento «nunca persiguió un fin económico, sino generar un espacio gratuito, abierto y solidario».
Haciendo memoria, Páez destaca la importancia que tuvo para el «Ríndete ante el Rock» la declaración de Interés Municipal que subo aprobar el Concejo Deliberante en 2014, merced a una iniciativa del entonces edil socialista Rodrigo Martínez. «A partir de ahí empezó a tener un apoyo, una consideración desde el municipio», apuntó y subrayó también que hay comercios locales que sostienen el festival de manera ininterrumpida cada año. «Es un festival tranqui que no demanda grandes gastos en sonido y logística», aclara, remarcando que las que vienen son «bandas todas del under».
Páez descarta definirse como un empresario del espectáculo: «Soy un simple trabajador de radio, que una vez al año siente la obligación, el compromiso, esa comezón interna de hacer esta fecha». Asimismo, entre los agradecimientos a quienes han colaborado para llegar a mantener una década y media del «Ríndete ante el Rock», incluye a «todas las bandas que entienden el espíritu de esta movida y nunca vienen con grandes pretensiones; que entienden que es una fecha para que vengan las familias de Alta Gracia y alrededores».
«Momentos más lindos»
Haciendo retrospectiva y apelando a su prodigiosa memoria, Páez destaca que el festival, en sus quince años, recorrió varios escenarios de la ciudad. Y los enumera sin hurgar en apuntes ni afiches viejos: «Arrancó en el salón de la Terminal de Ómnibus, con una participación de 400 personas y con un destino solidario, ayundando a tres hogares de ancianos. 2006, 2007, 2008 y 2009 se hizo en el Galpón Cultural Municipal, hoy llamado «Mario Cornejo». 2010 fue en Romelia, 2011 y 2012 en el Tajamar, de donde nos corrieron. En el 2013 lo hicimos en la Explanada del Museo de la Estancia. Del 2014 al 2017 lo hicimos en la Plaza Mitre. 2018 fue en el Reloj Público y en 2019 volvemos a Plaza Mitre».
En ese recorrido memorioso, destaca como «uno de los momentos más lindos» cuando en 2007 el festival pudo traer a Alta Gracia por primera vez dos bandas de Buenos Aires: Reactor y Fatigados. «Hasta 2015 pudimos generar la llegada de bandas de Buenos Aires, hoy la suba del combustible complica todo para que no sea tan accesible», analiza, al tiempo que reconoce también la consideración que ha ido sumando el festival para las bandas cordobesas.
El «Ríndete ante el Rock» tuvo uno de sus picos de emotividad cuando en la edición de 2018, se le otorgó un reconocimiento a la trayectoria al baterista Marcelo Ferz, historia viva del metal cordobés, quien supo integrar «Corsario Negro» y hoy forma parte de «Kromo Sapiens». «Vino y hasta puso la batería para la fecha», rememora admiración Marcelo Páez.
