Feministas de Paravachasca convocan a la movilización del 8M: «la violencia es extrema y el silencio nuestro enemigo»

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Por Pilar Ferrari. Este 8 de marzo de 2021, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries volvemos a ocupar las calles para luchar por cada uno de los derechos que nos arrebatan diariamente. La concentración en la ciudad de Alta Gracia tendrá lugar a las 18:30 horas en la esquina de Belgrano y Raúl Alfonsín y es convocada por la Asamblea Feminista del Valle de Paravachasca.

Este año se lleva adelante nuestro quinto paro internacional y la ciudad de Alta Gracia nuevamente se organiza a través de la Asamblea Abierta para hacerle frente a la violencia machista que no da tregua en nuestros territorios.

Este medio conversó con Saira Asua -referente e integrante de la Asamblea Feminista del Valle de Paravachasca y parte activista de Somos, Barrios de Pie, UTEP. – sobre los principales reclamos del movimiento de mujeres y diversidades, las exigencias actuales al estado municipal y provincial en materia de género y las razones urgentes que invitan a movilizar y parar en el marco de éste 8 de Marzo de 2021.

El 8M a nivel nacional convoca una vez más a salir a las calles, Saira Asua explica que se da «en el marco del paro internacional de mujeres cis, trans, travestis, bisexuales, lesbianas y personas no binarias porque la lucha feminista continúa dando profundas discusiones para la transformación social.»

De esas discusiones, la referente feminista explica que «la mas urgente, y que nos moviliza desde siempre es «ni una menos, basta de femicidios y transfemicidios». El problema es que discursivamente parece simple no?Hasta el hartazgo repetimos que dejen de violentarnos, desaparecernos y matarnos por el simple hecho de ser mujeres o con identidades de genero diversas. Pero en el fondo existen un montón de aristas que son complejas, donde tenemos que realizar profundos cambios sociales y estructurales, dado que los femicidios son el escalón más alto y más visible de la violencia machista y que avala y profundiza el sistema patriarcal.»

Asua responde sobre la obligatoriedad de los estados para prevenir y sancionar las diversas formas de violencia que existen en nuestra sociedad: «En ese camino de transformación estructural, el estado y los gobiernos tienen y deben desarrollar roles fundamentales. Los movimientos feministas trabajamos fuertemente para la creación de políticas públicas orientadas a la ampliación de derechos y el cuidado de las personas que atraviesan la ruta crítica de la violencia, es por eso que exigimos por ejemplo la real implementación de la Ley Micaela en todos los estamentos del estado. Lo que significa ampliar los horarios de atención, con gente capacitada que pueda contenes a las personas que se acercan a la hora de realizar una denuncia, un protocolo de acción actualizado, y el reconocimiento del trabajo de las promotoras comunitarias en los territorios, para potenciar lo que ya existe.»

A futuro, la referente feminista, describe que proyectan «la exigencia de una reforma judicial feminista, un cambio esencial y profundo de la justicia, de la mano de una revisión profunda en materia género en las fuerzas de seguridad (teniendo en cuenta el alto numero de femicidas que son miembros de la misma). Agrega que «necesitamos políticas prioritarias para prevenir y sancionar la violencia de género, se hace urgente y necesario contar con acciones concretas por parte del estado. Tenemos el caso reciente de Úrsula, (sólo por mencionar un ejemplo entre tantos) asesinada por su ex pareja policía, con una cantidad importante de denuncias realizadas.»

Otro de los reclamos que se reflejó en las calles en los últimos años fue la Ley de IVE. Asua expresa que si bien «hoy es ley, también es ley la ESI y no se cumple como se debería. Por eso asumimos la responsabilidad de seguir exigiendo su real implementación en todos los centros de salud, y la ESI en todas las instituciones educativas.»

La tercera consigna, y no por eso menos importante, tiene que ver con el proyecto de LEY INTEGRAL TRANS, una iniciativa que procura se garantice la inclusión social y los derechos en igualdad de condiciones para la población TRANS, teniendo en cuenta las leyes ya conquistadas como la Ley de Identidad de Género y la del Matrinomio Igualitario. Al respecto, Saira Assua insiste en que «el estado nacional debe garantizar una vida de derechos plenos a las personas que deciden sobre su identidad de genero, entendiendo que en Argentina, el promedio de vida de esta población es 35 años, debido a la profunda desigualdad a la que se ven expuestxs y la falta de oportunidades de trabajo, vivienda y salud.»

La referente política y feminista describe lo que el contexto de pandemia en nuestro país a significado para las mujeres y diversidades: «La pandemia a profundizado no solo la violencia machista sino también la pobreza, y las mujeres somos las que más padecemos cuando la economía tambalea. Somos las mas precarizadas, muchas veces únicos sostén de las crianzas, y nuestro trabajo en las tareas domesticas y de cuidado no son reconocidos. Continua explicando que las mujeres y diversidades «tuvimos un rol fundamental, desde el cuidado de todxs, hasta incluso fueron mujeres las que sostuvieron las ollas populares en estos tiempos donde el hambre pisó fuerte en los barrios populares. Por eso exigimos y reafirmamos que sin tierra, techo y trabajo no hay ¡ni una menos!.»

Movilizamos y paramos en un contexto de pandemia porque los reclamos de las organizaciones y moviemientos de mujeres y diversidades son urgentes. Saira Asua agrega que a pesar del distanciamiento social, «encontrarnos nos ayuda a seguir caminando, aunque sabemos que volver a las calles no va a ser lo mismo que años anteriores, pero consideramos que la situación es extrema y no podemos dejar de gritar fuerte por nuestras muertas, y que ya son ocho en nuestra provincia.» finaliza remarcando que la lucha continúa por todos «los derechos que nos faltan, porque la violencia es extrema y el silencio nuestro enemigo».

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