El ex candidato a intendente de Alta Gracia, concejal mandato cumplido durante dos períodos, y ex secretario de Gobierno y General durante el bonfiglismo, Leandro Morer; recientemente incorporado al secretariado del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical, dialogó con el programa “Tarde para Tirar la Toalla” de la Radio Tortuga 92.9 sobre la gestión de la pandemia a nivel local y los desafíos del centenario partido para volver a ganar la Provincia en 2023.
En el inicio de la charla, Morer reconoce que tras la derrota por escasa diferencia en 2019 en las elecciones municipales frente a Marcos Torres, decidió llamarse a silencio por un tiempo y mantener un bajo perfil político. “Por una decisión personal de dejar espacios para el gobierno actual. Soy muy respetuoso de la democracia, el soberano dijo que gobierne Torres y lo que uno dice se toma a veces como crítica destructiva. Por eso, el silencio del primer año es lógico, lo tengo como una forma de hacer política”.
Reconoció Morer que a principios de 2021 emitió algún comentario público, pero subraya que lo hizo, “siendo respetuoso del escenario que tiene este planeta con una carga muy importante sobre las decisiones políticas, que es una pandemia que tiene arrinconado a los gobernantes a tomar decisiones que quizás no son políticamente correctas, o erradas o acertadas según quiénes las miren o desde donde estén parados”.
Asimismo, refiere que se preparó para gobernar la ciudad y que si bien comparte algunas decisiones del intendente, otras está completamente en desacuerdo: “Siempre aposté a un gobierno de prioridades y creo que están dejando de lado algunas decisiones importantes de la ciudad, soltándole la mano a vecinos que realmente les hace falta tener un Estado presente. Si bien seguramente las áreas municipales hoy están funcionando con esta pandemia a cuestas, se podría mejorar esa relación del Estado con la gente en algunos sectores de la ciudad”.
DECISIONES POLÍTICAS EN EL CONTEXTO DE LA PANDEMIA
RADIO TORTUGA (RT): ¿Dónde te parece que el gobierno de Alta Gracia podría haber gestionado la pandemia de una manera diferente y mejor?
LEANDRO MORER (LM): Hubo decisiones provinciales o nacionales que yo no hubiera acatado en Alta Gracia. Hubiera defendido el producto bruto local por el movimiento económico, a rajatabla. Hoy tenemos muchos comercios cerrados, muchos emprendimientos productivos cerrados, fábricas que lamentablemente han quedado con la mitad o menos de los empleados que tenían. En eso hay una situación de decisión política errónea.
Admite Morer que compartió el camino que emprendió el gobernador Juan Schiaretti en esta línea, respecto de “defender el movimiento productivo local”, aunque marcó que se debió tomar este rumbo con anterioridad. “La pandemia ya tiene una vacuna, va a aparecer otra. Ahora, para la pobreza no hay vacuna. Quien la padece, sabe que necesita de la mano de un tercero. Y ese tercero es el Estado”, sentenció.
RT: En Alta Gracia, ¿qué sectores te parece que fueron afectados y qué tipo de política se podría haber aplicado de otra manera?
LM: El cierre tan prolongado de la actividad comercial en 2020, destruyó gran parte del comercio local. El que está abierto hoy, sobrevivió a ese cierre, pero todavía está pagando con creces el costo que eso tuvo. Y las restricciones también me parecen una locura. Cerrar a las once o a las doce no va a contener ninguna enfermedad en su casa. Son decisiones que yo no comparto.
RT: ¿Para vos tendría que estar abierto sin horarios?
LM: Sin horarios y con todos los protocolos necesarios. Y controlar esos protocolos. Porque vos tenés cerradas muchas actividades y a dos cuadras, en un campo, tenés un parlante con 200 chicos bailando. Y no hay controles. Ser restrictivo en una cosa y en otra dejarla a la buena de Dios, me parece que es falta de un Estado presente. Estoy convencido de eso. Con respecto a qué hace uno, yo sé que no es fácil pero estoy convencido de que la pobreza es una pandemia que daña muchísimo más a una sociedad y no sólo con muerte. La pobreza trae muerte pero también tiene un daño colectivo a largo plazo con la falta de alimentación y la falta de educación. Y el costo que eso genera al Estado para mejorarlo es muchísimo. Y más en un año donde cerraron las escuelas. Ese combo nos da un resultado que no me gusta, que es catastrófico. La pobreza es la peor pandemia que existe en este mundo y en Argentina cada vez, los números indican que hay más pobres, más indigentes, más inflación. Todo es un combo de malas decisiones políticas.
MIRADA SOBRE LO LOCAL
En 2019, Morer encabezó la lista de Alta Gracia Crece (el Cambiemos vernáculo) en las elecciones municipales, tras dos períodos como concejal, acompañado por Amalia Vagni, quien a su vez encabezó la lista de postulantes para integrar precisamente el Concejo Deliberante. En esa estrategia, Morer podía quedarse con la intendencia o, en su defecto, se quedaba sin lugar formal en la política local. “Desde el día que empieza la campaña, a fines de 2018, yo iba a todo o nada. Me preparé para ser el intendente de Alta Gracia por muchos años. Estaba capacitado y formado para hacer un gobierno colectivo. Tenía un gran equipo de personas que iba a tener espacios de decisión política dentro de ese gobierno, que iba a hacer una Alta Gracia que abrace a todos. Si bien podría haber dicho, es complicado ganarle al peronismo, mejor me quedo como tribunal de Cuentas y cobro cuatro años más; iba a ser cuatro años de falsedad conmigo mismo. No quiero ser más concejal de Alta Gracia ni quiero ser tribunal de Cuentas. Yo quiero ser intendente. O quise ser en ese momento…
RT: ¿Estás pensándote para candidatearte en 2023? ¿Te gustaría?
LM: No. En este momento sólo pienso en disfrutar de una nueva vida. Alejado de la política. No alejado de la gente, porque sigo charlando con muchos vecinos, con empresarios, con comerciantes, con directores de escuelas, con gente de la medicina. Estamos en contacto con personas, con vecinos que tienen buena relación con Leandro Morer y podemos hablar sobre cómo está la ciudad en cuestiones en las que veo que no está mirando el Estado. Pero lo hago como una cuestión de hábito de estar comunicado y saber qué necesita la gente que vive en la ciudad. Disfruto mi momento profesional. Y tengo el bicho de la política vivo, trabajando con Nelson Luján en la comuna de Villa del Prado. Para mí es un honor participar del crecimiento de este pueblo, que ya debería ser ciudad y que tiene que ser reconocida como tal. Aprendo mucho de una persona que en política la tiene clara y en la administración de los recursos propios es muy bueno. Eso me sirve también para el futuro. ¿Qué vamos a hacer más adelante? Sólo dios sabrá.
RT: ¿Cómo venís viendo la tarea de los ediles de Alta Gracia Crece en esta experiencia novedosa para el radicalismo, que significa compartir las bancas con otro partido; en este caso el PRO?
LM: Tengo algunas charlas telefónicas con algunos de los concejales de Alta Gracia Crece. Veo algunas acciones muy buenas, los veo cautos en este escenario. En la política, cuando sos cauto cometés muy pocos errores. A eso lo han tomado como bandera. Este año, he visto la actuación de Lucía Allende más presente y fuerte en algunas cuestiones que saltan a la luz y que son realmente penosas para la administración pública. Esto de que se compren medicamentos vencidos, que se facturen y que nieguen y digan que fue un error de tipeo; me parece una falta de respeto a la inteligencia soberana. Porque si está firmada la factura, es porque alguien vio… Salvo que firmen sin mirar estos chicos, que desconozco… Lo veo a Marcelo (Jean) muy activo, al Ricky (Ricardo) González (del PRO) trabajando muy cerca; y Amalia (Vagni) es una amiga que conoce de esto desde hace muchos años. Seguramente están esperando la oportunidad para hacerse más presentes y defendiendo los intereses que debemos defender los que estamos en la oposición, que son los intereses colectivos.
Respecto a las recientes elecciones internas de la Unión Cívica Radical, que depositaron a Martín Barrionuevo como presidente del Comité Alta Gracia, auguró Morer que “se tome como bandera de trabajo el apoyo a quienes quieran ser. Que los hagan crecer, que no les pongan trabas, que les abran las puertas, que nos apoyemos”, subrayando que “el contrincante está del otro lado”.
Al señalársele lo dificultoso de llegar en el radicalismo local a esos acuerdos internos, frente a diferencias que se dirimen muchas veces de manera abierta en la opinión pública, Morer repasó la estrategia de 2019: “Logré como pocas veces se ha logrado en el radicalismo, que no haya internas en la última elección. Eso ha sido una de las cuestiones que nos tuvo muy cerca del triunfo. Fue una buena estrategia. Espero que lo puedan lograr los que vienen. Con una presidencia que participe, que dé herramientas a los jóvenes para estar presentes en el conocimiento de la gente. Hay muy buenos militantes, muy buenos profesionales y muy buenas personas en el radicalismo, que pueden gobernar la ciudad de Alta Gracia, no sé si mejor o peor que los Torres, pero sí de manera diferente. Debe haber predisposición en el partido para que esto se concrete”.
RECUPERAR LA PROVINCIA CON UN PROYECTO «POLIPARTIDARIO»
RT: ¿Qué función tenés en el Comité Provincial?
LM: Es muy diversa. Principalmente, participar de las decisiones provinciales de nuestro partido. Ya he tenido esa función en veces anteriores. Me encanta. Esta secretaría viene producto de una interna provincial, de la que formé parte integrando un nuevo grupo político, junto a (Rodrigo) De Loredo, (Marcos) Ferrer; con gente joven, ganadores. Con una forma de trabajar y ver la política para no ser un partido que reparte cargos en minoría; y empezar a participar de triunfos a nivel provincial. Que los cordobeses lo necesitan y que hay una muy buena oportunidad.
Destacó Morer como “auspicioso” el resultado que esta línea, “Sumar”, logró en la interna provincial, al caer por 52 a 48 por ciento de los votos frente a la que encabezaban unificadamente Mario Negri y Ramón Mestre. Estos dos referentes, que fueron quienes participaron por separado de las elecciones provinciales de 2019 y protagonizaron una derrota contundente y fuertemente cuestionada frente a Juan Schiaretti.
El gobierno justicialista de los últimos 20 años en la Provincia ha estado comandado, alternadamente por Juan Schiaretti, que no puede renovar en 2023, y José Manuel De La Sota, que falleció hace unos pocos años. Este escenario obliga al justicialismo a apostar por una nueva figura, todavía no definida. Y enfrente, le abre una posibilidad al radicalismo y el “Cambiemos” vernáculo, para recuperar la Provincia.
Para Morer, que ocurra esto último depende “de la inteligencia de quienes toman las decisiones”. Si bien subraya que “la inteligencia y la experiencia no es poca”, dispara que “el radicalismo puro no ganó en 2019 ni va a ganar en 2023” y que “tiene que venir un grupo polipartidario donde todos tengan su espacio y donde vaya quien esté mejor en las encuestas para lograr el triunfo”. Destaca que “hay una gran oportunidad, porque el peronismo tiene que hacer lo mismo; tiene que armarse, renovarse con un nuevo candidato que seguramente va a ser el que más mide, y conservar el poder”. Y concluye: “Hoy las reglas son más parejas. No es lo mismo ir contra Schiaretti de nuevo, que ir contra Facundo Torres, (Manuel) Calvo, (Martín) Llaryora, que son todos muchachos con mucho futuro político. En el radicalismo, con la misma altura, tenemos también muchos dirigentes”.
RT: ¿Qué proyecto político debería tener la Unión Cívica Radical en este armado para 2023?
LM: Tiene que ser un proyecto radical. Eso va a llevar a una provincia nueva, distinta de la que tenemos últimamente, donde considero, con el mayor de los respetos al peronismo, que estamos en una debacle provincial. El proyecto tiene que ser radical en un “Cambiemos” más amplio. Eso quiero para los cordobeses.
RT: ¿Quiénes tendrían que entrar?
LM: Tiene que estar el PRO, tiene que estar el socialismo, sectores del peronismo cercanos al radicalismo, que son muchos. Creo que va a ser la única forma de darle la amplitud necesaria para proyectarse en un futuro triunfador en lo electoral. Pero también para gobernar de la mejor forma. El peronismo, desde De La Sota, nunca fue solo. Siempre fue con muchos partidos unidos y con un proyecto peronista. Incluso Alta Gracia Crece no se enfrentó a un peronismo solo, estuvo el socialismo, parte del juecismo. Es la forma de emprender una elección. Por eso hice lo que pude hacer, o imaginé que se podía hacer. Y estuve cerca. Es la única forma. En Alta Gracia Crece faltó una pata peronista trabajando libremente dentro del proyecto. Y hubiéramos ganado. No se trata de diferencias políticas, sino de buenos vecinos que piensen en una Alta Gracia mejor. Es lo que se va a venir en 2023, esté Leandro Morer o no.
