En esta edición de su columna literaria para Diariotortuga.com, el escritor Germán Masgoret nos hace conocer los «Haikus» un tipo de poesía breve de origen japonés. ¿Escuchaste alguna vez sobre ellos? ¿Te animás a hacer tus propios Haikus?
En la columna de hoy les traigo, los cada vez más populares, Haikus japoneses. Hoy trataré el asunto de una forma más que todo descriptiva y breve (basándome de algunas fuentes biográficas y de poesía oriental) Los haikus consisten en poesía corta japonesa.
Suelen escribirse, según la tradición, en tres versos sin rima, de 5, 7 y 5 sílabas, es decir, que desde casa podés agarrar un cuadernito y ¡ponerte a escribir haikus! Suena un buen pasatiempo, pero hay algunas cosas más antes de poder hacer tu propio Haiku (o al menos para que quede como un Haiku).
Primero, que en cuanto a su métrica, no siempre es tan estricto, ya que, entre traducciones y otros factores modificadores de la escritura, esta fórmula no se respeta, pero sí que se aproxima.
Por su extensión podríamos asociarlo a lo que en otro artículo escribí que son los Landays afganos. Entonces, como observamos los Haikus, si bien en extensión son parecidos, el tema que aborda, y esto sería lo segundo a tener en cuenta, es que un Haiku es más concreto y delimitado, y está relacionado, en su temática, al gran poder de las fuerzas naturales, su belleza, esplendor, inmensidad y lo sublime en sus pequeñas cosas, es decir, sobre lo que nos expresa un Haiku tanto de forma implícita o directa.
Por eso es que uno de los requisitos que exige esta forma de literatura oriental se incluye el kigo (季語), que hace referencia a una época del año o a una intención por acercarnos lo mejor posible a los aspectos de la naturaleza.
El haiku se populariza gracias a Matsuo Bashō quien vivió en el siglo XVII. Hijo de un samurái de bajo rango, nació cerca de Ueno. Ya desde joven cultivó la poesía y a lo largo de su vida adquirió una fama notable.
Su obra incluye diversos géneros poéticos pero sus haikus son las composiciones más conocidas. Muchos escritores han seguido adaptando la métrica original mientras otros la han modificado ligeramente, naciendo haikus con referencias a otras temáticas y formados por versos de más sílabas.
Tanto, los Haiku, como los Landays, la poesía breve occidental, y otras formas de escritura corta, tienen una gran incidencia en lo social y en el tiempo porque perduran como herramientas tanto de lucha como para conectar con nuestro mundo desde el arte y la expresión, y es quizá justamente su característica lacónica lo que los hace tan poderosos y de tanto valor para la sociedad que muchas veces se lo apropia.
Las frases cortas y reflexivas que andan dando vueltas en las redes serían el equivalente actual, insertas en un mundo posmoderno y globalizado, con temática libre, concisa, underground, o ligada a las modas que consume una sociedad de mercado; pero al fin de cuentas, estas frases actuales también cumplen con aquel objetivo de brevedad, de eficiencia en comunicar y expresar algo de manera contundente. Así que, volviendo al Haiku, puede que estos entonces tengan esa esencia breve y poderosa de la que hablamos, que los hace centenarios y universales.
Finalmente les dejo algunos de los Haikus del pionero Matsuo Basho:
Al sentirme enfermo durante el
viaje
mis sueños vagaron
sobre un campo de yerba seca
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A pesar de la niebla
es bello
el Monte Fuji
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La primera nieve
Las hojas de los narcisos
apenas se inclinan
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Lluvia de flores
Un cuervo busca en vano
su nido
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Se extingue el día
pero no el canto
de la alondra
Imagen: Katsushika Hokusai (1760–1849) / Obra: Shichiri beach in Sagami Province
