La Reserva Natural Amatreya lanzó la campaña “La naturaleza te llama”

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La comunidad atraviesa un proceso judicial con el fin de evitar la actividad minera en suelo que habitan. Además quieren cercar el predio como parte del resguardo y conservación de la fauna y flora local. 

Amatreya es una asociación civil sin fines de lucro y reserva natural auto denominada, ubicada sobre las sierras chicas de Alta Gracia, en cercanías del Valle Buena Esperanza. En la actualidad buscan “evitar la explotación minera y cercar el predio para resguardar su restauración”, según informan en el portal oficial de la comunidad. 

En diálogo con este medio, Abael Giaccardi, integrante de la reserva, explicó que con la campaña buscan “visibilizar la situación y que más personas se unan a sostener y preservar estos bienes comunes como es el agua y la tierra”. En este sentido, necesitan “reunir 55.000 dólares, apoyo en tareas de conservación, herramientas y sumar voluntades para esta causa”. 

En cuanto al proceso judicial vinculado a la petición de explotación minera en el predio, tiene que ver con cuatro minas. Según explicó Giaccardi, “la oposición que se realizó por parte de la reserva fue en las minas denominadas Rey Jesús y Nueva Jerusalén”. “El trámite de administración está paralizado en ambas minas y la oposición realizada se basó en que la superficie en cuestión está en propiedad de una asociación sin fines de lucro, es decir fuera del comercio y no puede ponerse una propiedad cuya finalidad es el lucro”, agregó.

En la misma línea, el miembro de la comunidad Amatreya señaló que “las minas denunciadas se ubican en donde nacen cuencas hídricas y por las características que tienen estas minas, que son de explotación manual, pueden ser altamente destructivas”.  

Desde la comunidad sostienen que la actividad minera perjudicaría gravemente el “espacio que intenta recuperar su equilibrio natural para preservar la biodiversidad propia de las sierras chicas”. “La cantidad de especies de flora y fauna aumentó año a año y la explotación minera no nos permitiría continuar con esa labor”, manifestó Giaccardi al tiempo que añadió: “El impacto también se vería reflejado sobre las más de 1000 especies nativas de flora que existen en el territorio y de fauna que no hemos llegado a reconocer un número concreto”. 

Por otro lado, “se vería afectada una de las cuencas del Parque Nacional en Mar Chiquita y también se estaría afectando el Arroyo de la Buena Esperanza o Estancia Vieja, que nutre de agua a los vecinos de Alta Gracia”, explicó. Otro de los inconvenientes que generaría la explotación minera, sería que “las posibles explotaciones se encontrarán a 300 metros de las casas de las 50 personas que conviven integrados al ecosistema, afectando también a vecinos del Valle Buena Esperanza”, precisó Giaccardi. 

Quienes estén interesados en colaborar con la comunidad pueden ingresar en el portal web oficial de la Reserva Natural Amatreya.

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