Las redes sociales empezaron desde temprano el viernes 17 de enero a dar cuenta de la noticia, con una sospecha equívoca: el rapero norteamericano Eminem había supuestamente plagiado a Luis Alberto Spinetta en su último trabajo discográfico que estaba saliendo al mercado.
En rigor, Eminem había utilizado un riff de la canción «Petiribí» de Pescado Rabioso, (una de las bandas fundacionales del rock nacional), de su disco «Pescado 2» de 1973, para samplearlo en su rap «Stepdad».
Al rato, algunos usuarios de redes con un poco más de información aclaraban que no se trataba de plagio, ya que en los créditos de la mencionada canción del rapero, de su flamante disco «Music to be murdered», se citaba como autores no sólo a Spinetta, sino también al resto de los compositores, Carlos Cutaia y «Black» Amaya.
Entonces la duda ahora era cómo había llegado una canción (no de las más difundidas) de 1973 de una de las bandas pioneras del rock nacional a Eminem. Algunos especulaban que podría haber sido Gustavo Santaolalla (ex Arco Iris, otra de las bandas que parió el rock nacional), que conoce Hollywood y se mueve entre el mainstream norteamericano, quien podría haber acercado a los productores del rapero este riff spinetteano.
Otros apelaban al origen «latino» de uno de los productores latinos de Eminem esta posibilidad. No faltó quien refirió que el rapero tenía a Spinetta, entre sus preferencias musicales habituales.
Conforme pasaron las horas, algunos medios pudieron comunicarse con la familia del «Flaco» y la cosa empezó a clarificarse. Parece que ya había ocurrido con anterioridad una situación de plagio que, merced a un reclamo de la familia, había podido ser subsanada; pero que en este caso todo había sido legal.
Según narran desde la familia del autor de «Barro tal vez», el año pasado, en ocasión de estar celebrando el cumpleaños de su hermana Vera, Catarina Spinetta recibió un inesperado llamado desde la productora «Shady Records», donde se le solicitaba la utilización de un fragmento de «Petiribí» (la canción en cuestión), para incluirlo en el nuevo trabajo de Eminem. La hija del Flaco, tras charlar con sus hermanos y no encontrar ninguna oposición al pedido, pidió que le pasaran el track del trabajo terminado del rapero para dar el visto bueno final, mas sólo le permitieron oírlo a través del teléfono.
Sorpresa, satisfacción, conformidad. La familia dio el ok y meses después pasó lo que se sabe: la canción salió al ruedo y los melómanos conocedores de los rincones más ocultos del rock nacional advirtieron el mash up, crossover, el sampler…
Queda en el aire la duda de si se trata simplemente de una elección de matriz sonora, basada en la potencia de aquel riff setentoso, cuya fuerza ritmica le da al rapero norteamericano una base donde desplegar su rima furiosa. O si, quizás, como algunos especulan, hay alguna clase de homenaje en esa introducción.
Catarina y Dante Spinetta, dos de los hijos del legendario Luis Alberto, en sucesivas entrevistas, no ocultan la emoción que les genera este episodio. Tampoco la sorpresa ni las dudas acerca de cómo ocurrió todo esto.
Ni más ni menos que lo que siente una buena parte de los amantes del rock nacional.
Acerca de «Petiribí»
Esta canción es la novena del álbum doble «Pescado 2» de 1973 de Pescado Rabioso. Tiene una letra corta y en el riff central utiliza sólo dos frases: «Ámame Petiribí, ama siempre».
El petiribí es un árbol de madera pesada, común en Misiones y también en Paraguay, Bolivia, Ecuador y Brasil.
Inspirados en esta especie, es que surge esta canción, según consignaron los Pescado Rabioso, en la misma cubierta del álbum, cuando colocaron lo siguiente: “Cuando hacemos Peteribí en vivo decimos que la letra es corta pero el contenido es largo. El peteribí es un árbol clasificado, como el palo borracho (…) Los cuerpos son los árboles, las mentes son los árboles se insertan en la tierra bebiendo el mar, respirando el cielo y heredando las flores”.
Escuchá el nuevo tema de Eminem, «Step dad»:
Y a continuación, el clásico «Petiribí», de Pescado Rabioso
