La cantautora Silvina Fernández, nacida en la ciudad de Córdoba y residente en Anisacate, vivió siete años en Chilecito, La Rioja, a donde vuelve en estos días para participar de la fiesta de la Chaya. Entrevistada por «Que No Se Te Escape», se refirió a su presente artístico y a esta fiesta tradicional «donde se juntan las tristezas y las alegrías» entre harina y albahaca.
«Anduve tocando por Cosquín, acá en el Valle de Paravachasca, en esta situación difícil en la que estamos los trabajadores de la cultura, entre pandemia y crisis, con espectáculos que están moviéndose de a poco», refirió Silvina Fernández sobre su presente. Asimismo, subrayó que en YouTube y en Spotify ha subido canciones que adelantan un próximo trabajo discográfico.
RADIO TORTUGA (RT): ¿Cómo viviste la fiesta de la Chaya mientras viviste en Chilecito?
SILVINA FERNÁNDEZ (SF): Me fui a vivir a allá, conociendo la Chaya y fui a trabajar de docente y música. La Chaya forma parte de nuestro calendario de vida. Es el momento esperado donde uno se reencuentra con quien ha compartido cosas. En ese calendario, esperamos el mes de festejo de la cosecha, repasando lo que hemos logrado en el año. Para nosotros y para mi hija, que es de allá, es un momento muy anhelado en el que se juntan las alegrías y las tristezas, y las hacemos brindar.
En estos tiempos en los que se impone la distancia física como medida de cuidado frente al Coronavirus, Silvina Fernández apunta que «el desafío es ver cómo hacemos, porque es una fiesta del encuentro y es la fiesta de los cuerpos».
Para Fernández, como toda fiesta ancestral y popular, la de la Chaya se ofrece generosa para quienes arriban a vivirla desde otros lugares con la intención de conectarse con la tierra. «Como seres humanos, necesitamos ese lugar comunitario donde se conjuga la alegría y la pena», sintetiza.
Durante todo febrero, la Chaya se vive en cada pueblo riojano. En Chilecito se disfrutará entre este fin de semana y el domingo 13, cuando se despide el carnaval hasta el año siguiente.
«En Chilecito empecé a escribir mis canciones, así que mis canciones tienen todavía un poco de ese paisaje», manifestó Fernández, haciendo referencia a los siete años en los que vivió en esa localidad riojana, entre escenarios y la docencia.
Finalmente, desde una perspectiva de género, destacó que en el carnaval «hay muchas mujeres músicas que buscan cambiar esta idea naturalizada de que el hombre se divierte y puede hacer cualquier cosa. Esto se está viendo en todos los festivales, porque el disfrute es para todos y todas».