Yunta Marañá rescata las raíces africanas

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“La música ancestral tiene la característica que se desarrolla a través de la contemplación. Que narra las historias verdaderas, con un sentido de pertenencia”.

Totó, la Momposina

Por Marcelo Riol – Los rulos ensortijados, las narices anchas, las pieles marrones, son rastros innegables de la africanidad que aún se puede ver con solo caminar por la calles de Villa Oviedo,  La Perla o General Bustos.

En esos rastros decidieron indagar las integrantes de Yunta Marañá, agrupación que a través de la música, que tantos esclavizados desparramaron por el continente, busca una nueva mirada sobre aquella raíz negra, que tan intensamente se busca negar.

En el espacio donde se preparan para la presentación del próximo 27 de octubre, a las 18,30 hs, en Afromiradas (ciclo que organiza el Museo Nacional de la Estancia Jesuítica), se mezclan desordenados con el mobiliario de la casa, una enorme variedad de instrumentos, vaquetas y accesorios.

Virginia Risco, Natalia Baravalle, Laura Volando, Silvina Martino, Romina Cannistraro y Paula Vera forman un círculo donde repasan el repertorio y ajustan los arreglos musicales. En él amasan el ritmo, tejen el vínculo y traen al presente un saber nacido en otro continente.

«La Yunta surge porque cada una de nosotras tiene recorridos distintos y se ha encontrado con la música latinoamericana de distinta forma. Y en esta idea de transmitir saberes, para mi era un desafío retomar la percusión y aprender de otra compañera. Animarse a tomar los instrumentos que durante tanto tiempo, para nosotras las mujeres, no era una posibilidad», describe Romina.

La diáspora africana en el continente ha tomado distintas formas en cada país. Al mixturarse con cada cultura aborigen fue dando lugar a una rica variedad musical unida por una misma clave rítmica. Así ritmos como el landó en Perú, la cumbia en Colombia, el candombe en Uruguay, incluso a chacarera en nuestro país, están hermanados a través de lxs negrxs traídos como esclavos.

«Primero empezamos con los cajones y muy direccionadas a lo afroperuano, luego con la incorporación de cada una se fue enriqueciendo en lo rítmico y también en el timbre. Por ejemplo incorporar un chelo le dió otro color a la música. Estamos en una etapa donde no nos gusta encasillarnos, es una etapa de exploración», cuenta Laura Volando.

Paula Vera agrega que «como venimos de lugares diferentes, siempre me pareció hermosa la posibilidad de encontrarse y aprender. La posibilidad de ver qué va sucediendo y de a poco cómo va tomando nuevas formas».

Yunta Marañá se constituye sobre dos prácticas que al llegar al escenario se verán y escucharán como una voz única. Por un lado está la investigación, el estudio y el aprendizaje de los ritmos afroamericanos. Por otro el espacio expresivo, el momento del encuentro donde reafirmar posturas y miradas políticas que tienen como mujeres.

Y de algún modo ese espacio creativo es a la vez un lugar de militancia feminista. El hecho de que todas las integrantes sean mujeres es un mensaje en si mismo. Destacan que por su condición de género y las dinámicas propias de esa condición, les es más dificil que a los varones tener tiempo para estudiar, ensayar y salir a tocar. Ni hablar para aquellas que además son madres.

«Nos hemos acostumbrado, con las nuevas miradas, a que las mujeres tenemos que hacer todo. Tocar, cantar, componer, ser multi instrumentistas,», argumenta Romina. «Y si lo haces, tenés hacerlo muy bien. Y además ser lindas y estar bien vestidas. Decí que en eso tenemos suerte», concluye Virginia entre risas.

A diferencia de otras bandas, en la Yunta Marañá prevalece el espacio para la experimentación. No las mueve la necesidad de salir a tocar y para ellas la exploración de los ritmos de raíz afro, que hay en américa latina, es en definitiva lo que impulsa el proyecto.

Con un repertorio en las que estarán presentes Eva Ayllón, Chabuca Granda, Susana Baca o Totó la Momposina —mujeres que de algún modo para ellas han sido una fuerte influencia— las Yunta Marañá celebraran la música latinoamericana y su profunda raíz africana.

Yunta Marañá
Jueves 27 de octubre, 18,30 horas.
Museo Nacional de la Estancia Jesuítica.
Entrada gratuita.

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