Durante la Navidad, en los barrios fue evidente el incremento de uso de pirotecnia respecto del año pasado, desoyendo la ordenanza que la prohíbe. La Municipalidad, que reconoce autocríticamente haber considerado que la cuestión ya estaba instalada socialmente, saldrá a la calle con un auto con parlante y volanteada de conscientización, pretendiendo revertir la tendencia para Año Nuevo.
Durante la mañana del martes 26, el secretario de Gobierno Marcos Torres se reunió con Carolina Romagnoli de la fundación ADMA, el concejal Jorge De Nápoli y el secretario General y de Ambiente, Roberto Urreta, para pensar propuestas que en pocos días, conscienticen a la comunidad sobre el cumplimiento de la ordenanza y el daño que producen los explosivos recreativos.
Urreta había admitido previo a la Navidad, en diálogo con Radio Tortuga 102.7, que este año habían disminuido las campañas de conscientización porque se consideraba que la comunidad ya había interiorizado el contenido de la norma que prohíbe la pirotecnia. En línea con este testimonio, Marcos Torres, tras la citada reunión, también consultado por la Radio Tortuga 102.7, autocríticamente, reconoció que «este año se hizo menos hincapié, entendiendo que la ordenanza ya era conocida por todos».
Además del perjuicio que generan estos elementos de estruendos en niños pequeños, personas con discapacidad, adultos mayores y animales; el Hospital Arturo Illia recibió esta Navidad un niño herido producto de un impacto de pirotecnia.
Una norma socialmente no reconocida
Marcos Torres analiza que el retroceso en la puesta en marcha de la ordenanza 9900, que prohíbe el uso y la venta de pirotecnia en la ciudad, respecto del año pasado, es inexplicable: «Es de conocimiento público que no se permite el uso de la pirotecnia; sinceramente no esperábamos que se incrementara el uso, el año pasado habíamos quedado muy conformes porque había disminuido».
Asimismo, explicó que el municipio estuvo realizando controles y aseguró que «en comercios de la ciudad no se ha vendido»; empero, reconoció que la norma es difícil de cumplir, ya que el municipio no puede ingresar a un domicilio sin orden judicial para corroborar si allí venden o están usando pirotecnia. Estimó que revertir culturalmente el uso de la pirotecnia «va a tomar algunos años».
El secretario de Gobierno también analizó que «hasta que no sea uniforme la medida en otros municipios y comunas, va a ser más difícil». La ciudad de Córdoba tiene prevista la prohibición para 2020, ya que lo trabajará paulatinamente; más en las localidades cercanas a Alta Gracia, no hay instrumentos similares.
En la reunión citada, se evaluó la posibilidad de hacerle modificaciones a la ordenanza vigente, analizando que «no es de fácil aplicación».
