Por Agencia Farco. La principal red de medios populares del país nació el 20 de agosto de 1995, gracias al empuje de un puñado de radios pioneras de la comunicación comunitaria. Ese grupo de comunicadores y comunicadoras de distintas regiones de Argentina participaban en proyectos con participación de sectores que querían alzar la voz, contar lo que sucedía en sus comunidades, barrios, asambleas, sindicatos y diversas organizaciones de la sociedad civil. En la actualidad, Farco incluye a más de 120 emisoras de todo el país y sigue adelante pese a un contexto complicado.
La idea de juntarse surge de la necesidad de defenderse en conjunto del Estado, que perseguía a las radios decomisando equipos y declarándolas ilegales; amparándose en un decreto que seguía vigente desde la última dictadura cívico militar eclesiástica, que establecía que solamente podían gestionar medios de comunicación las empresas comerciales o el mismo Estado, excluyendo de esa manera a la organización del pueblo.
29 años después, la red incluye a más de 120 emisoras de todo el país y sigue adelante pese a un contexto complicado, sufriendo el ajuste sobre el pueblo, la clase trabajadora y los sectores más postergados; en un contexto desfavorable para el sistema de medios, con un gobierno a favor de beneficiar a los sectores empresariales más poderosos de la Argentina.
“Estos tiempos que vivimos, de tanta adversidad, en realidad son los que más jerarquizan este tipo de proyectos y experiencias. En esta situación de crisis económica y profundización del individualismo, es donde vuelven a tomar potencia los proyectos que dicen otra cosa”, expresó el presidente de FARCO, Juan Salvador Delú.
En esa línea, señaló que “puede ser difícil el día a día, pero este presente no nos condiciona en ese horizonte que viene”. Delú destacó el cambio que provocó la aparición de las radios comunitarias en un mundo mediático dominado por los medios empresariales más poderosos: “Para romper eso se necesitó un FARCO aliado con otros sectores, un FARCO en movimiento”.
“En realidad ésta es la discusión de la historia de la humanidad. ¿Vamos a mejorar compitiendo entre nosotros o vamos a mejorar juntándonos entre nosotros? Esa experiencia del encuentro para pensar soluciones en conjunto es la que nos acerca mucho más rápido a las soluciones de los problemas. Cuando pensamos en el problema de la comunicación y cómo resolverlo. Es central acercarse entre otros y crear espacios”, finalizó.