Estas medidas de fuerza, acompañadas por la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ), responden a un reclamo salarial, cuya propuesta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), consideraron «poco satisfactoria». Los empleados judiciales exigen una equiparación salarial con los magistrados.
Tras la multitudinaria movilización del miércoles 21 de agosto, los trabajadores judiciales esperaban una propuesta del TSJ de ajuste salarial para el personal, pero el máximo órgano emitió un comunicado en el que sostiene que para «la sanción de un sistema legal remunerativo en base a la porcentualidad», el TSJ «no tiene facultades para disponer tal cuestión». En el comunicado, el Tribunal Superior exigía el levantamiento de las medidas de fuerza para establecer una mesa de diálogo «dentro de un plazo a determinar, para analizar de manera sistémica la cuestión y efectuar las consultas pertinentes y necesarias en un marco de paz social».
La vaguedad de la propuesta indignó a quienes esperaban una propuesta de equiparación salarial que achicara la brecha entre lo que cobran los jueces y los empleados, que durante el primer semestre del año fue de un 35 a un 26 por ciento, respectivamente. Ante la decisión de tomar los Tribunales y lanzar un nuevo paro, el TSJ anunció que dejaba sin efecto la mesa de diálogo y que comenzaría a realizar los pertinentes descuentos “por las actividades no trabajadas a partir del 23 de agosto”.
Al respecto, Irina Santesteban, titular del gremio de los Judiciales, destacó en diálogo con El Argentino que “el reclamo de los compañeros es justo y el TSJ tiene en sus manos la posibilidad de sacar una acordada que aplique al sistema salarial la porcentualidad enganchada al sueldo de los magistrados». El miércoles pasado, representantes de todos los bloques legislativos de la Unicameral cordobesa recibieron el proyecto de ley presentado por la AGEPJ, que establece que deben aplicarse a los trabajadores los mismos aumentos que se otorgan los jueces.
FUENTE Y FOTO: EL ARGENTINO