Así lo manifestó José María Rinaldi economista y docente de la Universidad Nacional de Córdoba en una entrevista con Radio Tortuga 102.7, donde expresó su opinión sobre lo que significa en términos económicos el triunfo de Mauricio Macri.
«Ellos ya han dicho qué van a hacer, lo que se va a aplicar va a ser la liberación de los mercados, la liberación del tipo cambiario, la devaluación y con eso un ajuste automático de los sectores pesificados, principalmente asalariados y autónomos a favor de los sectores exportadores y el sector financiero dolarizado. Esto implica un ajuste inmediato e instantáneo desde los sectores más bajos y medios hacia los sectores más altos», expresó Rinaldi, aclarando que lo dicho no es una mera especulación.
El Ministerio de Hacienda que propone Macri
En el día de hoy, Mauricio Macri brindó su primera conferencia de prensa y adelantó sobre la creación de un Ministerio de Hacienda, donde participarían seis ministros.
Para Rinaldi, este Ministerio representará la visión de Estado «minimalista retirado de las funciones sociales, cumpliendo las mínimas necesarias y para eso hablan de disminuir la carga fiscal, disminuir el sueldo de los empleados públicos y reducir al mínimo las actividades del Estado», apuntó el economista.
Según el profesional, «las economías más progresistas, hablan de la economía del sector público, un Estado presente en la asignación de los recursos y la distribución de los ingresos en la cuestión macroeconómica».
Dos modelos, dos lógicas
Siempre según el economista, por un lado en esta contienda electoral había un proyecto de Estado con una lógica institucional fuerte, en el cual el Estado forma de lo que se conoce como la economía del sector público que tracciona por la demanda, por vía del poder adquisitivo del salario, por vía del gasto público.
En contrapartida, para el profesional ganó la lógica ofertista, la de disminuir el gasto público, disminuir el salario, disminuir el consumo para que no haya inflación, y luego una estabilidad de los precios lo cual favorece solamente a los sectores medios-altos.
Rinaldi ve un futuro sombrío sobre todo en cuanto al endeudamiento, en contraposición con el proceso iniciado en 2003: «Argentina fue un país en vanguardia del desendeudamiento, y ahora con este gobierno nos espera un nuevo período de endeudamiento. La evidencia empírica demuestra que cuando la Argentina se endeuda la gente vive peor».
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