La Confederación Rural Argentina (CRA) consideró el ataque como el «peor de los últimos 50 años». La plaga afecta a las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Catamarca, San Luis y Córdoba.
Según la organización, hasta el momento 700 mil hectáreas se han visto perjudicadas. La plaga es de origen nacional y afecta directamente a los cultivos, campos de pastoreo y vegetación autóctona y puede llegar a empeorar notablemente si no se controla.
El mayor miedo de los productores es que se forme la manga, que es cuando el insecto ya tiene alas y puede dirigirse a otras zonas de la provincia. Las mangas se forman en 15 días, y cuando pasan por una población arrasan con todo.
El miércoles el secretario de Agricultura de la Nación, Ricardo Negri, mantuvo una reunión con los dirigentes de CRA, de la cual también participó el presidente del Senasa, Jorge Dillon, en la que el Gobierno se comprometió a brindar la ayuda necesaria para erradicar la plaga.
En Córdoba el Senasa está trabajando para prevenir el crecimiento de la langosta. Hay unos 30 focos en los campos de Villa Dolores yendo hacía San Pedro camino a Chancaní, donde el insecto se comió los pastizales del ganado. Por ahora no afecta la producción agrícola ni ganadera.
En Villa Dolores, capital nacional de la papa, estaría controlada la situación. Los productores locales denunciaron focos más cerca del monte en las zonas de San pedro y Las Cortadertas, lo que por el momento no implicaría un riesgo para la cosecha de papa, pero si para el bosque nativo.
Se espera que con las fumigaciones, la capacitación a los productores locales y el 0800 para denunciar, la plaga no avance ni perjudique el resto de la provincia.