Tras ir perdiendo 3 a 0 frente a Escocia, en su última presentación en el Grupo D, empató 3 a 3 con un gol de Milagros Menéndez y dos de Florencia Bonsegundo. Su clasificación a Octavos de Final del Mundial de Francia depende de dos empates en otros dos grupos. Sin embargo, hasta aquí la selección nacional ha conseguido sus primeros tres goles y sus dos primeros puntos en la historia de su participación mundialista.
Comienzo complicado
El partido, jugado en el estadio Parque de los Príncipes de París, encontró en los primeros minutos a una selección albiceleste con dominio de pelota y una leve ventaja en lo futbolístico, que casi se manifiesta en el marcador en una jugada para el infarto en la que un cabezazo de Mariana Larroquette dio en el travesaño y el rebote recogido por Soledad Jaimes fue rechazado por la arquera escocesa.
La contundente réplica del equipo británico terminó con un impensado gol de Kim Little a los 19 minutos. Hasta el final del primer tiempo, Escocia dominó el partido y Argentina perdió mucha de la fuerza que había mostrado frente a Japón e Inglaterra.
En el comienzo del período final, Escocia volvió a golpear cuando a los cuatro minutos, convirtió Jennifer Beattie. A los 24, el marcador pareció cerrarse definitivamente para las aspiraciones argentinas de pasar a la siguiente fase, con el 3-0 marcado por Erin Cuthbert.
A puro corazón
Sin embargo, acertados cambios del técnico albiceleste Carlos Borrello, que le inyectaron ánimo, físico y un planteo más ofensivo a la escuadra nacional, fueron acortando las diferencias. El primer descuento llegó de la mano de Milagros Menéndez, a los 29, quien tuvo en sus pies nada menos que el primer gol argentino en su historial mundialista en el fútbol femenino.
Faltando 12 minutos para que se cumpliera el tiempo regular, Florencia Bonsegundo rescató una pelota que parecía perdida en el borde del área grande y sacó un tiro certero, que la arquera escocesa no pudo contener y que tras rebotar en el travesaño, pasó la línea para devolver la esperanza a la formación albiceleste.
Y sobre el cierre, un penal que debió ser verificado por el VAR, le dio la oportunidad nuevamente a Bonsegundo (ya que las primeras pateadoras designadas, Banini y Jaimes, habían sido reemplazadas) de empatar el partido. En el primer intento, la arquera escocesa logró atajar el tiro, más una nueva intervención del VAR, dictaminó que se había adelantado y la árbitra decidió que se pateara nuevamente. En el segundo intento, Bonsegundo logró convertir el empate argentino, que desató la euforia albiceleste.
Presente y futuro
Ambos combinados se mostraron desconcertados y disconformes con la decisión de la árbitra de cerrar el partido con apenas cuatro minutos de adhesión, sellando un empate que a ninguno le servía para sus aspiraciones. Escocia quedó eliminada, al quedar en cuarto lugar en el Grupo. Para la Argentina, este empate es histórico, ya que significa la mejor actuación de su historia mundialista; más, la clasificación está atada a otros resultados. Para meterse entre los mejores 16 del torneo, espera que el jueves 20 de junio, empaten Camerún y Nueva Zelanda por el Grupo E y Tailandia y Chile por el Grupo F. Si hay un ganador en alguno de los dos encuentros, habrá finalizado la Copa para el conjunto nacional.
Amén de lo que ocurra con estos partidos, sin dudas esta participación es histórica no solamente porque en cuestión de resultados, se ha logrado más que en las ediciones anteriores; sino fundamentalmente porque llega de la mano de la incipiente profesionalización (aunque todavía insuficiente) del fútbol femenino nacional y porque se consigue en un contexto en el que el feminismo impone en la agenda pública los debates vinculados a la igualdad de derechos y oportunidades en materia de género.
FOTO: TÉLAM