Agencia Télam. El mandatario sostuvo que no quiere «patear para adelante» para el próximo gobierno el pago de la deuda sino «resolver un problema de la Argentina», en un reportaje con el canal C5N.
El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que su gobierno no es «necio» y que quiere «buscar un acuerdo» para «que la Argentina no vuelva a caer en default» de deuda externa, por lo que está «dispuesto a discutir» con los acreedores «si hay una contrapropuesta» a la que el país hizo hace poco más de 20 días.
Asimismo, sostuvo que no quiere «patear para adelante» para el próximo gobierno el pago de la deuda sino «resolver un problema de la Argentina», en un reportaje con el canal C5N.
El Gobierno esta mañana fijó una extensión del tiempo de negociación hasta el próximo 22 de mayo, de modo de intentar llegar a un entendimiento antes del vencimiento del plazo de gracia para el pago de unos US$ 500 millones de tres bonos globales, con el objetivo de no caer en default.
«Vamos a esperar. Queremos buscar un acuerdo y que la Argentina no vuelva a caer en default. El default es malo y nadie lo quiere», aseguró el Presidente.
Al respecto, dijo que durante la campaña presidencial recibió a fondos de inversión que le propusieron posponer cuatro años el pago de la deuda pero, aseguró, «no quiero resolver mi problema, quiero resolver el problema de la Argentina».
Tenemos que entender que la deuda nos condiciona y que podemos tomar una deuda que podamos pagar, porque sino hipotecamos el futuro”
«Tenemos que entender que la deuda nos condiciona y que podemos tomar una deuda que podamos pagar, porque sino hipotecamos el futuro», afirmó Fernández, para quien la oferta que se hizo es una en la que «los acreedores no pierden, sólo ganan menos».
«Yo estoy dispuesto a discutir», aseguró, aunque dijo que «hasta aquí (los acreedores) no presentaron una contrapropuesta».
«Es cierto que algunos fondos especulan con que en cuatro años pueda haber otro gobierno pero vieron que todos los gobernadores e intendentes de la oposición expresaron el apoyo. Hay que entender cómo están las cosas en la Argentina», afirmó.
Ante la pregunta de si el país presentará una nueva propuesta con nuevas condiciones que pudieran aumentar el nivel de adhesión al canje dijo que eso «es muy difícil contestar porque no sé cual es la contrapropuesta».
«No somos unos necios que nos importa llevar al país al default. Quisiéramos que eso no ocurra, pero no somos unos irresponsables. Si hay una contraoferta estamos dispuestos a escuchar todo», afirmó el Presidente.
Por otra parte, dijo que espera que «la Argentina haya aprendido y que entienda que endeudarse para pagar déficit no es una buena idea», tal y como aseguró que ocurrió durante el anterior gobierno.
Todo lo que entró se la llevaron los amigos del poder”
«Todo lo que entró se la llevaron los amigos del poder. Hay que terminar con la irresponsabilidad, esto es lo que nosotros creemos», manifestó Fernández.
El Presidente también salió al cruce de la posición esgrimida por la Asociación Empresaria Argentina (AEA) sobre el tema deuda.
Recordó que «muchos de ellos aplaudieron la decadencia argentina durante esos cuatro años», en referencia al fuerte proceso de endeudamiento llevado adelante por el gobierno de Mauricio Macri.
Sobre los contactos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reencauzar el acuerdo stand-by firmado por la administración del ex presidente Mauricio Macri dijo que se está hablando «permanentemente» para tratar de «buscar un programa y puntos de encuentro».
«Este Fondo parece tener una mayor comprensión. Quiero ser prudente, pero pareciera ser que tenemos la suerte de tener un Fondo distinto al que hubo en el pasado», dijo Fernández.
Por último, respecto a las negociaciones con el Club de París, al que el país debe pagar una cuota de su deuda en los próximos días, sostuvo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, «está negociando eso» ya que habló con los primeros mandatarios de Francia, Alemania e Italia, a quienes les pidió «ayuda» con este tema y que «se comprometieron a ayudar».
Durante el extenso reportaje, que se extendió por espacio de algo más de 90 minutos, el Presidente también habló del tema precios, de la inflación y negó que el Banco Central tenga previsto poner en circulación un billete de $5.000.
Al ser consultado sobre un eventual ajuste de las tarifas, cuyo congelamiento vence en junio, Fernández afirmó que «en esta instancia no podemos aumentar nada, todos tenemos que hacer un esfuerzo».
«Además los precios (del petróleo) han caído mucho. Hay que hacer un esfuerzo para tratar de parar la escalada inflacionaria que tiene mucho de especulativo», agregó.
«Los economistas hablan de una inflación autoconstruida y muchos ponen de ejemplo a la Argentina. La inflación autoconstruida es la inflación psicológica, la inflación de los que ven que el dólar sube y dicen a mi no me agarran, yo aumento por las dudas», dijo Fernández.
Más adelante, expresó que «van detrás de un dólar donde hay muy pocos inversores, con 30 millones de dólares el precio puede subir una enormidad».
El Presidente también añadió que en «las operaciones de contado con liqui se conocen o los que compran bonos y los venden en el exterior se conocen». «Hay una lógica especulativa muy alta», apuntó.
No vamos a hacer nada que le complique la vida al pueblo”
Fernández fue categórico y subrayó que «no vamos a hacer nada que le complique la vida al pueblo».
«Vamos a seguir trabajando para domar a los que actúan de este modo. No hay perdón ético para que esto ocurra en este momento. Hay mucho sujeto interno que trabaja para los acreedores del exterior», advirtió el Presidente.
En relación a la continuidad del congelamiento del precio de los combustibles, el Presidente puntualizó que «el colmo sería que suban las naftas».
«Estamos trabajando en el barril criollo para mantener cierto precio sostén del petroleo, para que no se derrumbe toda la actividad petrolera en momentos en que el precio internacional se ha caído», comentó.
Respecto de un eventual incremento en las jubilaciones, Fernández manifestó que «vamos a dar el aumento que corresponda en junio».
«Lo que tenemos que tratar es que se ponga en marcha un sistema de actualización como debe hacerse. Si nosotros aplicáramos una fórmula que creemos que es la mejor, la que combina la inflación con los salarios, deberían ir para abajo los haberes de los jubilados y obviamente eso no lo vamos a hacer», completó.