Hasta sus últimos días, Ramona Bustamante resistió sucesivos intentos de desalojo desde su campo en el paraje «Las Maravillas», 20 kilómetros monte adentro de Sebastián Elcano, en el norte cordobés. Su historia de lucha y resistencia contagia a cientos de movimientos campesinos a lo largo y a lo ancho del país y el continente. En esta nota se recogen algunos testimonios que la despiden.
«Hoy Ramona dejó este mundo.
Su cuerpo cansado de esperar justicia, descansa ya.
Pero su semilla se multiplica en las y los que seguimos luchando por los derechos al territorio campesino, al trabajo y a la justicia.
Nos comprometemos a continuar con esa lucha que nos enseñaste hasta el último día de tu vida: hasta que logremos un país con Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria». Movimiento Campesino de Córdoba
«–Yo no puedo estar sola, echo de menos a la gente -contó Ramona-. Me gusta cuando vienen a visitarme, porque me gusta compartir. Nunca comí sola. He criado tres hijos míos y seis ajenos, porque andaban sufriendo, con hambre. Les compraba zapatillas cuando los veía descalcitos, por eso yo digo que Dios sabía que yo hacía eso con los chicos». Recuerdo rescatado por el periodista Alexis Oliva de un reciente contacto con Ramona que supo tener en el paraje «Las Maravillas» y del que surgió la siguiente crónica que firmó con Daniel Díaz Romero en el sitio «Sala de Prensa Ambiental»: https://periodismoambiental.com.ar/los-suspiros-de-ramona/
«Partió hacia la tierra a hacer más raíz ! Ahí sea quedao No la han podido ni podrán sacarla jamás. Ahí ha de querer quedar en cenizas y polvo haciendo más lugar aún a muchas luchadoras de hoy de siempre. Cuanta enseñanza, coraje y valentía. Vuela mi bella hermosa compañera. Una maravillosa vida de mucha. Ramona no se va. La Ramona es y sera un grito de guerra para todas y todos los luchadores. Suerte en el viaje y que nos sigas protegiendo. Ramona Bustamante aquella mujer que nos enseñó a decir basta aquí estaré, aquí me moriré jamás pensó en rendirse, ejemplo de lucha, tuve la suerte de estar en su primer intento de desalojo. abrazo a la distancia fuerza! Descansa en paz guerrera, partió una gigante que volverá siempre hecha semillas. Ramona estar siempre en nuestra memoria histórica nos deja aprendizajes y tareas tenemos que custodiar su territorio tejiendo es lo que hacia todxs lxs días Ramona tejía tejía. Ramona nos dejo muchas enseñanzas y las que seguira dejando, como dice el compañero esto se sigue tejiendo redes de luchas y avances como lo venia haciendo Ramona. En su partida o viaje los deja un gran mensaje, luchar hasta el final luchar y luchar que la tierra se la defiende. Ashpaman voliacora, zapiyashcan ashpapi, chaillapim kutera. Mana ateranku y manám atenkancuchu sorkoita, Ramona chaimanta manam rejchu rin, chaillapim kutenka.Se ha vuelto a la tierra!! Se está haciendo raíces en su tierra, ahí nomás se ha quedado. No han podido y no van a poder sacarla. Ramona de ahí no se va ir, Ahí nomás se va a quedar. #RamonaNoSeVa«. Con este texto intenso, la despidió el Movimiento Nacional Campesino Indígena.
«Hoy Ramona dejó este mundo.
Su cuerpo cansado de esperar justicia, descansa ya.
Pero su semilla se multiplica en las y los que siguen luchando por los derechos al territorio campesino, al trabajo y a la justicia.
Nos comprometemos a continuar con esa lucha que nos enseñaste hasta el último día de tu vida: hasta que logremos un país con Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria». Así fue la despedida de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba.
«No fui muy cercano de la Ramona, pero estuve muchas veces con ella. Y siempre tuve claro que no iba a “apoyarla” sino todo lo contrario, iba a aprender dignidad, a tomar clases de conciencia, a cargarme de espíritu de lucha. Gracias a eso, conocía a muchas y muchos compañeros de las distintas organizaciones campesinas de la provincia de Córdoba. Esas y esos que no van de vez en cuando como lo hacía yo, sino que son del campo, que son campo, o que eran de la ciudad, pero se fueron a vivir al campo, para aunar fuerzas contra la injusticia, contra la avaricia, contra el envenenamiento, contra el desmonte, contra la pérdida de soberanía alimentaria». Mariano Saravia, periodista e historiador.
FOTO: CAPTURA DEL DOCUMENTAL «LA SIN TIERRA»