Entrevistado en el programa «Formación Tortuga», el intendente de Malagueño e histórico referente justicialista del Departamento Santa María, Pedro Ciarez, se refirió a la importancia de garantizar casa por casa la vacunación contra el Coronavirus; también defendió la autonomía municipal frente a cualquier disputa política y se manifestó en contra de limitar la reelección indefinida de los jefes comunales.
Consultado sobre la gestión de la pandemia en la su localidad, Ciarez afirmó que al igual que el resto de los municipios, el foco está puesto en el aspecto sanitario. En ese marco, precisó que se trabaja desde un hospital y seis centros periféricos de atención primaria de la salud locales. “Se hizo mucho esfuerzo con el personal de salud y el resto de los actores del municipio para controles y concientización”, apuntó.
Precisó que en Malagueño ya se ha vacunado a once mil personas. Sin embargo, advierte que “el acceso a la inscripción no ha sido nada fácil para muchísima gente”. Asimismo, explicó que en la actualidad “hay menos inscriptos que vacunas disponibles”, por lo que la estrategia está centrada en “salir a los barrios, hacer barridos cuadra por cuadra y manzana por manzana para vacunar a la mayor cantidad de gente posible”.
Indicó que frente al desinterés y ciertos temores por parte de algún sector de la comunidad, el camino más efectivo es el “cara a cara con el vecino”. “En los primeros tiempos pudimos detectar que entre los mayores de 60 años, estaba vacunado el 80 por ciento de los inscriptos. Pero mirando el padrón de 4700 que tenemos, veíamos que la mitad sólo se había inscripto. Entonces tuvimos que salir a buscar a los que faltaban a través de los centros de jubilados y los distintos actores municipales que trabajan con ellos en lo deportivo y lo social, buscar sus direcciones y sus teléfonos; e inducirlos a que se vacunaran”, recordó.
RADIO TORTUGA (RT): Sos un dirigente histórico del peronismo del Departamento Santa María. ¿Cómo está tu relación con Walter Saieg y con Facundo Torres? ¿Cómo tomaste este distanciamiento que hubo entre ambos dirigentes?
PEDRO CIAREZ (PC): Por ahí, se toma esto como una cuestión departamental, pero situaciones más de la ciudad de Alta Gracia. Yo tengo más contacto y relación con Walter saieg por una cuestión de edades. Son muchos años compartidos en el peronismo. Facundo Torres es más nuevo. Desde Malagueño me manejo con un criterio local, me dedico a la administración del municipio. Si hubo algo que haya generado que se me haya encasillado en una preferencia hacia uno u otro, para nada. Si me dedicara a trabajar el Departamento, lo haría sin problemas y sin pedirle permiso a nadie. Tengo unos cuantos años como para hacerlo por decisión propia y sin imposiciones. Porque si algo me ha molestado siempre son las imposiciones. Cada uno construye en función de los criterios y lo que piensa que es mejor para su ciudadanía. Desde ese aspecto, como dirigente no negocio. Son formas y criterios que me los han dado los viejos dirigentes que tenían principios que lamentablemente se han ido perdiendo.
RT: Tenés buena relación con dirigentes del gobierno nacional. Hoy el Frente de Todos y Hacemos por Córdoba llevan listas separadas. ¿Van a trabajar con algunas de las dos fuerzas, tenés gente de los dos espacios en el municipio?
PC: El municipio tiene gente de todos los espacios. Lamentablemente, esta situación sigue estando en la Provincia. No nos gusta. A mí nadie me puede catalogar de absolutamente nada que no sea peronista. No somos parte de un botín de nadie. Hoy me toca administrar y gestionar y lo voy a hacer ante la Provincia y la Nación, sin pedirle permiso a nadie. Defiendo la autonomía municipal por sobre todas las cosas. Defiendo el municipalismo como una base fundamental no sólo del Estado provincial sino también del nacional.
Finalmente, se le consultó a Ciarez sobre el rumor que circula de que podría haber marcha atrás en la legislación provincial que desde hace unos años puso fin a la posibilidad de la reelección indefinida de jefes comunales. “Los jefes comunales no deben tener un límite en sus mandatos, al límite lo pone el electorado”, respondió certero el intendente de Malagueño. Y fundamentó su sentencia: “Si gobernaste mal, no te renuevan los cuatro años siguientes. Entiendo que eso es democrático porque está en manos del pueblo. Es un argumento vacío decir que los intendentes generan un poder feudal. Eso es una mentira. Cuando vos gobernás mal, te echan a patadas. Nadie puede torcer la voluntad del electorado. Decir eso es faltarle el respeto a la ciudadanía. Un gobernante puede tener influencia en un circuito pequeño, pero esa sociedad silenciosa que no depende de nada ni de nadie, es la que define las elecciones”.