Miryam Flamand es fundadora del Observatorio para el Cuidado de la Dignidad de las Personas con Discapacidad en Nuestra Comunidad (ODis). En diálogo con el programa «Formación Tortuga», celebró la conformación del Consejo de Accesibilidad y Personas con Discapacidad de Alta Gracia, aunque lo consideró tardío. Asimismo, hizo un diagnóstico de lo que se ha logrado y lo que hace falta en lo que a inclusión de personas con discapacidad respecta en la ciudad.
«La iniciativa es para aplaudirla; este espacio de participación suma y es importante», destacó Flamand, respecto del llamado a conformar el Consejo de Accesibilidad y Personas con Discapacidad que lanzó la Municipalidad y se concretó esta semana, tras largos meses de trabajo interrumpido por la pandemia. «Se demoraron un poco, se tendría que haber hecho hace mucho tiempo atrás, porque las personas con discapacidad la tienen que estar siempre remando», agregó críticamente.
«ODIS es un observatorio que funciona a nivel provincial y empezó acá en Alta Gracia. Es un grupo diverso con personas con discapacidades, familiares y se nos han sumado muchos profesionales. Tenemos abogados, psicopedagogos, trabajadores sociales, médicos. Es plural el espacio. Somos 40 personas. Lo que hacemos, y que nos propone la Convención, es observar lo que está pasando con la dignidad de las personas con discapacidad», explicó Miryam Flamand.
En torno a la dignidad de las personas con discapacidad, precisamente, analizó: «Nos falta mucho. Hubo un cambio de paradigma. De un día para el otro se dijo las personas con discapacidad no tienen que estar en una institución, sino en la sociedad. Es maravilloso pero la formación de la gente que venía, era con el modelo médico y asistencialista. Y lo que se propone ahora es el modelo social, con la persona con discapacidad totalmente incluida en la sociedad, pudiendo hacer las mismas cosas. Incluso cambió el concepto de discapacidad. Antes se hablaba de las deficiencias; ahora se habla de que las personas con discapacidad tienen barreras para no poder desarrollarse; barreras físicas y barreras sociales».
RADIO TORTUGA (RT): ¿Cómo creés que se tiene que pensar un gobierno con políticas integradoras?
MIRYAM FLAMAND (MF): En Alta Gracia tenemos una gran movida con el tema de la discapacidad y la promoción de derechos. Es una ciudad récord en instituciones que trabajan con discapacidad. Falta lo que proponemos desde ODIS, que es trabajar en la comunidad. En educación, falta que las escuelas puedan realmente incluir a las personas con discapacidad. Las nuevas generaciones tienen otra formación y van a poder ir haciéndolo. Somos optimistas. Falta accesibilidad física. No tenemos un solo semáforo para personas ciegas. Han puesto muchas rampas pero no se han hecho con un plan integral, con un circuito accesible. Entonces tenés en una manzana rampas y querés cruzar y no tenés en la otra. O lo que es peor, se compran rampas que ya vienen hechas y se colocan mal. La pendiente para que una silla de ruedas pueda subir sin ser empujada es del diez por ciento. Del 20 es para los autos. Hay gente que se ha caído de la silla. Es importante que las rampas se pongan, pero que se pongan bien. Y no te digo en toda la ciudad, por lo menos en el centro; donde están las instituciones a las que las personas tienen que ir a hacer trámites. En los accesos a las escuelas. También faltan sendas táctiles para las personas ciegas, que son la guía para manejarse en la ciudad. Son un montón de pequeñas cosas que todas tienen solución y se pueden arreglar. Confiamos en que el Consejo asesore al Ejecutivo para ir cambiando de a poco.
En materia educativa, Flamand reforzó lo que mencionó antes: «Todas las escuelas públicas tendrían que incluir a las personas con discapacidad y tener los gabinetes que no tienen. La persona con discapacidad que tiene obra social puede acudir a un maestro de apoyo, a un acompañante terapéutico, a un cuidador domiciliario. Pero acá el problema es la persona que está excluida porque como no tiene obra social, no puede acceder a nada. A veces también hay personas con discapacidad que ni siquiera han sacado el certificado único de discapacidad. Un niño que nace con alguna discapacidad tiene que tener un acceso inmediato al certificado y a toda su rehabilitación, porque un niño con estimulación temprana sale adelante mejor».
Flamand destacó también un proyecto de Ley presentado en al Legislatura Provincial por Natalia De La Sota para formar al personal del ámbito público en el buen trato de las personas con discapacidad y en accesibilidad en los edificios públicos. Indicó la integrante de ODIS que esta organización replicó el proyecto a nivel local, al presentarlo al Concejo Deliberante. Destacó que a nivel provincial entrará en vigencia el primer día hábil de enero de 2022 y aspira a que a nivel local la Municipalidad disponga con el Consejo de Accesibilidad y Personas con Discapacidad la modalidad de esas capacitaciones y quiénes las dictarán.
En el plano social y apuntando a los desafíos que la misma comunidad tiene respecto de la inclusión, Flamand concluyó con la siguiente reflexión: «Nosotros estamos frente a una persona con discapacidad intelectual y le hablamos al de al lado. Es un espanto pero es así. Una persona con discapacidad que vaya a hacer un trámite a una oficina pública y que tenga problemas de comunicación, tiene que ir acompañado. Falta entender que el otro es una persona diferente».