Los desafíos políticos de las organizaciones de la UTEP en Alta Gracia

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* Por Diego Heredia. En los últimos años, de la mano del crecimiento de las organizaciones a nivel nacional, en Alta Gracia también nacieron y se expandieron espacios de contención social y laboral. Al menos seis organizaciones con trabajo en la ciudad, forman parte de la UTEP. Desafíos políticos y electorales.

Todas las organizaciones, que desde hace años se nuclearon en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), cuentan con trabajo territorial en la cabecera departamental, y en algunos casos, también en otras localidades de Santa María.

Todas cuentan con espacios socio comunitarios con una fuerte presencia de las tareas de cuidado, a través de merenderos o comedores, y con algunos emprendimientos socio productivos a partir de la conformación de cooperativas de trabajo en rubros como el textil, el agrario, la producción de alimentos, entre otros.

Si bien no son organizaciones partidarias, todas tienen una trayectoria política, y algunas, a través de herramientas partidarias que integran o con las que comulgan, son parte de distintas coaliciones.

En el caso de Alta Gracia, las organizaciones de la UTEP fueron la columna vertebral de la movilización a principios de mes, que se realizó en defensa de la democracia tras el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner, con una definición que, si bien fue nacional, también alcanzó lo local con mucha fuerza.

Radiografía

Al menos seis organizaciones con trabajo en Alta Gracia, integran la UTEP. Cada una cuenta con distintos tipos de trabajo, y con una visión diferente sobre la participación en procesos electorales locales.

Somos Barrios de Pie – UTEP tiene inserción territorial en Alta Gracia a partir de ocho centros comunitarios, según informaron desde la organización.

Se dividen en áreas de trabajo, entre las que se encuentran feminismo popular, salud comunitaria, juventud, una universidad popular con un área de investigación y un seminario, una cuadrilla de construcción, una de limpieza y mantenimiento urbano, y un proyecto de conectividad que se llama Internet de pie. También cuentan con un área de comunicación, y con un fuerte trabajo en tareas de cuidado. Además tienen un grupo de producción de alimentos, una cooperativa textil y una de construcción.

En el ámbito partidario, la referenta es Saira Asua, que en 2019 fue candidata a viceintendenta en el Frente Alta Gracia Somos Todxs, que encabezó el cooperativista Diego Heredia, y que salió tercero.

Saira Asua fue candidata a viceintendenta en 2019 por la fuerza Alta Gracia Somos Todxs.

Por su parte, el Movimiento Territorial de Liberación (MTL) en Alta Gracia cuenta con tres espacios socio comunitarios y trabajo en ocho barrios de la ciudad.

Uno de los ejes más fuertes es el de REUSAR, cuya herramienta jurídica será una cooperativa que está en proceso de conformación. Trabajan el reciclado y la promoción ambiental. Cuentan también con un grupo textil precooperativo y trabajan en el armado de un nuevo espacio socio comunitario para adultos mayores, que se centre no sólo en las tareas de cuidado, sino en un trabajo de contención a partir de talleres.

Uno de los referentes con más presencia en lo partidario es Emiliano Ferreyra, referente del Partido Comunista y candidato a concejal en 2019 también dentro de Alta Gracia Somos Todxs. Otro integrante de la organización es Humberto “Tito” Rivarola, reconocido dirigente social.

Emiliano Ferreyra fue candidato a concejal en 2019 por la fuerza Alta Gracia Somos Todxs.

El Movimiento Evita por su parte, es uno de los espacios con mayor experiencia en armados electorales. A nivel nacional forman parte del Frente de Todos y en lo provincial de Hacemos por Córdoba. En Alta Gracia, tienen trabajo en una decena de barrios.

Según informaron, una de las prioridades está en el trabajo en materia de género, diversidad y salud integral. Cuentan con espacios socio comunitarios donde se le da principal contención a la niñez con apoyo escolar, y trabajan los patios productivos y producción de alimentos (huertas), en el área textil, la carpintería y en tarea de cuidados. Cuentan con varios grupos precooperativos. También tienen vinculación con el Club Temperley, y están desarrollando un proyecto en este sentido en barrio Parque Virrey. Cuentan con Secretarías como el Frente de Igualdad, el Frente Agrario o la Juventud.

Una de sus referentas es Micaela Rodríguez, que integra actualmente la conducción del Partido Justicialista altagraciense.

Micaela Rodríguez es autoridad partidaria en el PJ Alta Gracia.

En el caso de la Organización Libres del Pueblo (OLP), cuentan con presencia en 14 barrios, según informaron.

Dentro del aspecto socio comunitario, cuentan con áreas vinculadas a la educación popular, hábitat, salud comunitaria, discapacidad, consumo problemático, comunicación, muralismo, cultura y juventud. En cuanto a lo productivo cuentan con la rama agraria, un polo textil, con producción de alimentos, herrería, una bloquera, panificación y serigrafía, entre otros.

No han participado electoralmente en los procesos locales, aunque plantearon que el Estado debe apoyar a los sectores populares y que nunca acompañarán a gobiernos de derecha.

La organización no ha participado en elecciones municipales.

Otra de las organizaciones con presencia local es La Creciente. Cuentan con ocho espacios donde se brindan tareas de cuidado, y trabajo en distintas áreas.

Una de las ramas es la agricultura familiar, donde aseguraron que cuentan con una huerta comunitaria y con patios productivos. Cuentan con un fuerte trabajo en soberanía alimentaria, consumo comunitario y distribución de alimentos. Asimismo, tienen un polo textil integrado por 26 emprendimientos, el reciclado a través de la cooperativa CREA donde trabajan 35 familias, y están impulsando la integración urbana a través del relevamiento del Renabap.

Uno de los referentes en Alta Gracia es Daniel Suárez, que formó parte de la gestión municipal que encabeza Marcos Torres Lima, y que militó en algunos procesos electorales.

Daniel Suárez fue parte de la gestión municipal, pero dejó su cargo en 2021.

Por último, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), es otra de las organizaciones que integran la UTEP. En su caso, no participaron de la marcha local tras el intento de asesinato a Cristina.

Se consideran una organización “más pequeña”, en relación a las otras que integran la UTEP. Cuentan con un proyecto productivo de fabricación de pastas, un merendero en barrio General Bustos y un proyecto de carpintería.

Ezequiel, uno de sus referentes, planteó que, en el plano electoral local, acompañan a Rodolfo Uranga, que fue candidato a intendente en distintas oportunidades, que actualmente milita en el Foro Solidario de Córdoba, y que acompañó en 2019 a Pablo Ortiz.

Rodolfo Uranga fue candidato a la intendencia en 2011 y en 2015.

Proyección política

Si bien hay trabajadoras y trabajadores de cada espacio que militan partidariamente, muchas de las organizaciones destacaron que no se le pone “la remera” a nadie, ya que el objetivo es el trabajo socio comunitario o el socio productivo, según la unidad.

En este sentido, la manifestación en defensa de la democracia y la convivencia pacífica tras el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, puso en la agenda la capacidad de movilización de estos espacios, y la certeza de contarlos como actores y actrices que puedan incidir en los escenarios electorales locales.

Sin embargo, más allá de la articulación en la UTEP, cada organización por el momento cuenta con una visión diferente sobre la estrategia electoral.

A este escenario hay que sumar a otras organizaciones que están fuera de UTEP, y que vienen desarrollando estrategias de vinculación comunitaria a través de proyectos socio comunitarios y socio productivos en distintos barrios de la ciudad, y que en algunos casos, tienen dirigentes interesados o interesadas en participar en comicios locales.

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