El Ministro de Seguridad Julián López vivió un embarazoso momento ante las manifestaciones de vecinos de la ciudad, al realizar la entrega de nuevas unidades móviles para el Departamento Santa María. El acto oficial contó con la presencia del Intendente Marcos Torres junto a distintos intendentes y presidentes comunales de Hacemos Por Córdoba, y el Ministro de Empleo y Formación Profesional Facundo Torres.
“Lo que más notamos como preocupación por parte de los intendentes, es la seguridad y los hechos que se empiezan a ver de manera repetida en localidades donde antes no se veían”, señaló al inicio de su discurso el Ministro de Seguridad Julián López.
A su izquierda podían observarse las nuevas unidades móviles de Seguridad Ciudadana para la ciudad de Alta Gracia y las localidades de Villa Parque Santa Ana, Villa San Isidro, Anisacate, Valle de Anisacate, La Serranita, Despeñaderos y Villa del Prado.
El ejido municipal que dirige Marcos Torres, recibió dos vehículos nuevos y el resto de las localidades uno. En su discurso, el Intendente Torres aseguró que la seguridad es un tema que les preocupa y los ocupa: “Si bien la seguridad no depende de la órbita de la Municipalidad, tenemos la plena convicción de que la seguridad la hacemos entre todos”, expresó.
Por otro lado, el Ministro López brindó fondos por $2.700.000 de pesos para el Festival Peperina y anunció que la semana que viene visitarán nuevamente la ciudad para hacer entrega de cámaras de seguridad, y vehículos para el resto de las localidades del Departamento.
Un discurso de amplio tenor político y lejos de los vecinos
El discurso del Ministro de Seguridad, llega en un momento inoportuno. En un contexto donde la sensación de inseguridad permea a fondo en la Provincia, el incremento de hechos delictivos en la región, y a días de que el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Sergio Berni haya sido golpeado por un grupo de colectiveros, da cuenta de un clima social álgido donde López ofició un acto de entrega de vehículos de Seguridad Ciudadana con bombos y platillos.
La no lectura del momento político llevó a que el Ministro viviera un momento incómodo frente a un grupo de vecinos que de manera autónoma comenzaron a vociferar insultos y demandas. “Necesitamos policías, en esos autos van a dar vueltas no más. No pueden hacer nada ellos”, manifestó un vecino a los gritos. El reclamo se suma a los reiterados pedidos de presencia policial, ya que los vehículos de Seguridad Ciudadana patrullan la ciudad pero no pueden interferir directamente.
El episodio no fue el único, una vecina de la ciudad exclamó a los gritos que su marido falleció hace meses y no recibe pensión alguna ya que se encontraba en una relación laboral “en negro”. Su marido -precisamente- trabajaba en Seguridad Ciudadana.
Si bien el personal policial presente y funcionarios de segunda línea, intentaron contener a los vecinos, el acto dejó a las claras lo inoportuno de semejante despliegue. En un entrevista para un medio local, el Intendente Marcos Torres aseguró que él no estaba de acuerdo con que se realizará la ceremonia de entrega, pero al ser una decisión del Gobierno Provincial debieron corresponder. Allegados al ejecutivo municipal, analizaron la presencia de López como un daño “autoinfligido”.
Otro desfase puede leerse en el buen gesto de Julián López hacia su par Facundo Torres. El Ministro de Seguridad, atentó a las manifestaciones de Torres de ser el próximo candidato a Legislador Departamental, buscó destacar el trabajo conjunto que vienen realizando “codo a codo” en el Departamento. A pesar de sus buenas intenciones, más que levantarlo, quizás lo haya perjudicado.
