Este miércoles 2 de octubre, las plazas y calles argentinas se colmaron de presencias y mensajes en defensa de la educación, la ciencia y un financiamiento acorde para las universidades públicas. El epicentro fue una movilización multitudinaria frente al Congreso, mientras que en Córdoba marcharon más de 100 mil personas. Pese a semejante expresión popular, horas después el presidente Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario, con una medida que diputados y senadores podrán legitimar o rechazar.
Desde el escenario de la marcha central, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y egresada de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), Piera Fernández de Piccoli, leyó el documento oficial, que fue suscripto por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Frente Sindical de las Universidades Nacionales.
«Es un error no reconocer que en las universidades hay soluciones para los problemas estructurales que la nación enfrenta» y «es un error entender como un gasto lo que el Estado destina a educación, universidades y desarrollo científico», expresó Fernández de Piccoli; quien agregó que «si en un contexto de escasez, cuando deben ponderarse prioridades, no se privilegian estas áreas, el desarrollo de la Nación y la posibilidad de desandar sus profundas desigualdades, serán solo una utopía«.
En ese marco, el documento le exigió a los legisladores que en el Congreso defiendan la Ley de Financiamiento Universitario, «que resuelve los problemas responsablemente, porque no compromete presupuestariamente al Estado, ya que demanda solamente el 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI) su implementación»; y que rechacen el anunciado veto del Gobierno y sostengan en el Congreso la norma e impongan modificaciones al Presupuesto 2025 «para garantizar el funcionamiento de la ciencia y la educación».
«La columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres»
En tanto, el documento de cierre de la masiva marcha cordobesa en defensa de las universidades, fue leído por autoridades de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), la Gremial San Martín y la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (Adiuc).
«Nunca aparecieron respuestas a más de 100 obras de infraestructura paralizadas y los programas de asistencia a estudiantes se actualizaron tarde y mal, perjudicando a miles que los necesitaban para continuar sus estudios«, denunció el texto cordobés, que agregó que a este perjuicio se sumó «una campaña injusta, planificada e intencional, que busca sistemáticamente desprestigiar lo que sucede en el ámbito científico y universitario para fundamentar la desjerarquización y el ahogo presupuestario«.
Subrayó el texto que desde la masiva Marcha Federal Universitaria del 23 de abril «no ha habido, ni siquiera, vocación de diálogo» por parte del Gobierno Nacional y que «todos los intentos que promovimos para buscar espacios que permitan gestionar las dificultades y encontrar soluciones fueron infructuosos«.
Repasó que «hizo falta que la sociedad se manifestara conmovedoramente en toda la Argentina para que empezáramos a tener algunas respuestas; respuestas que prolongaron la agonía, pero que no pudieron, porque no quisieron, resolver estructuralmente los problemas». Y agregó que a la fecha la situación se volvió «más crítica», con un «capítulo dramático en materia salarial».
Concluyó el documento de la siguiente manera: «La columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres y la Universidad Pública es la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente. Que no despojen al pueblo argentino de sus sueños de grandeza. Que no apaguen las vocaciones más nobles vinculadas al conocimiento y al trabajo con niñas, niños, jóvenes y adultos que transitan nuestras aulas y laboratorios. Los deseos, las aspiraciones y las luchas de generación tras generación consagradas en derechos, imponen una responsabilidad en el presente para que el futuro sea posible».
Necio veto
Sin embargo, concluidas las masivas movilizaciones a lo largo y a lo ancho del país, con evidente incapacidad de escucha, entre el mesianismo y la necedad, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que adjudicó el éxito de las multitudinarias convocatorias a figuras de diversos orígenes, recorridos y posiciones políticas, como Cristina Fernández, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, a quienes les endilgó «unirse públicamente con el objetivo de obstruir el plan económico del Presidente».
Asimismo, calificó a la Marcha Federal Universitaria como un «espectáculo mediático» que defiende «proyectos de ley irresponsables» y manipuló «causas nobles con fines partidarios».
En dicha comunicación, la Presidencia anticipó el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, que materializó este jueves 3 de octubre, con su publicación en el Boletín Oficial.
Con esta decisión de Javier Milei, diputados y senadores tendrán en sus manos la decisión de ratificar la medida del Presidente o rechazarla, para garantizar la vigencia de la norma aprobada por ambas cámaras semanas atrás, y que brinda un presupuesto justo y equilibrado para las casas de altos estudios, que contempla no sólo sus gastos de funcionamiento, sino también recursos para el restos de sus áreas y una actualización acorde a la inflación para sus trabajadoras y trabajadores.
Fotos: gentileza UNC
