Por UNCiencia. Los estudiantes de la carrera de ingeniería aeroespacial de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN) de la UNC tendrán la posibilidad que se encuentra en pocas casas de estudio del mundo: egresar habiendo aprendido a hacer un satélite desde cero. Se llamará “70/30” en homenaje a la preparación del aperitivo cordobés más popular (el fernet con coca), y forma parte de la categoría de “nanosatélites”. Tendrá fines pedagógicos y científicos, ya que pondrá a prueba un novedoso sistema de propulsión hecho en Córdoba.
Docentes investigadores de la casa presentaron un proyecto para el diseño y construcción del nanosalitélite de la familia de los “Cubesat”, que están basados en una forma cúbica. Este prototipo se llamará “Nano 70/30” y no pesará más de 50 kilos, según lo previsto.
“Las dimensiones exactas que tendrá el ‘Nano 70/30’ son de 20 por 20 por 30 centímetros (alto, ancho y altura, respectivamente), que es límite de grande de estos tipos, porque probaremos un sistema de propulsión no convencional que exige cierto volumen y tamaño”, comenta Guillermo Cid, jefe del Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la FCEFyN.
El sistema de propulsión que se probará es electro-magnético y está siendo desarrollado en el Centro de Investigaciones Aplicadas (CIA) de la Fuerza Aérea Argentina.
Pero principalmente el desarrollo tendrá fines académicos: “La idea es que los estudiantes de la carrera de ingeniería aeroespacial participen de una misión de desarrollo de un satélite; la ventaja que tienen los nanosatélites es que su construcción está estandarizada, lo que los vuelve ideales para entornos educativos”, explica Walkiria Schulz, docente de la FCEFyN y directora del proyecto.
En realidad el proyecto ya comenzó: hay tres estudiantes de la UNC trabajando en las primeras fases del diseño. “El proyecto tiene varias etapas, queremos que los estudiantes trabajen en una de ellas, pero que tengan una noción de todo el proceso”, dice Cid.
Aunque aún falta su certificación oficial, la carrera de Ingeniería Aeroespacial de la FCEFyN existe hace poco más de un año y reemplaza a la tradicional Ingeniería Aeronáutica.
“Los futuros ingenieros aeroespaciales deberán explicar cómo se diseña y construye un satélite. También deberán saber rastrearlo y operarlo cuando esté en órbita”, señala Schulz, docente e investigadora de la UNC de origen brasileño, que hace algunos años se especializaba en el monitoreo de la chatarra espacial.
“Antes, en la Ingeniería Aeronáutica, enseñábamos a los alumnos a hacer un avión. En los últimos 40 años se recibieron cientos de miles de ingenieros que podían fabricar pocos elementos caseros de un avión. La aeronáutica pasó a ser aeroespacial, y queremos enseñarles cómo hacer un satélite; en realidad, estamos aprendiendo con ellos”, se sincera Cid.
¿Cómo se lanza al espacio?
El “Nano 70/30” es un proyecto de cuatro años y el equipo de la UNC no puede asegurar el costo final que tendrá el desarrollo, pero estima que no bajará de los 100 mil dólares.
El proyecto recibió un subsidio Consolidar de la Secretaría de Ciencia y Tecnología (Secyt) de la UNC, y contempla el estudio y desarrollo conceptual del satélite (estas etapas ya están en marcha); el diseño y la fabricación; y finalmente su ensamblaje y testeos de prueba.
“Hay estudiantes trabajando en la estructura, mediante simulaciones en computadoras. Para hacer esto es necesario tener muchas cosas en cuenta que se prevén en una misión espacial, que van desde el lanzamiento hasta su final, o su cantidad de vida útil”, explica Schulz.
Luego de la construcción del satélite, se lo pone a prueba con numerosos ensayos para simular todas las vibraciones y condiciones climáticas extremas que soportará cuando esté en órbita.
¿Quién lanza y pondrá en órbita el satélite de la UNC?
Gracias a su pequeño tamaño, esto no es un problema por el momento, según el equipo. “Deberemos gestionar quién lo lleve. Se está construyendo un cohete en la Argentina que servirá para poner satélites en órbitas bajas, esta es una oportunidad interesante”, cuenta Guillermo Cid.
“Esto es más o menos como hacer dedo en la ruta, en algún momento alguien te llevará”, concluye el docente.
Homenaje al “champagne cordobés”
A los satélites de este tipo se los suele bautizar con nombres más populares, que escapan al lenguaje técnico que se utiliza en el ámbito científico-académico. El antecedente es el nanosatélite que se lanzó desde la Universidad de Buenos Aires en 2013 llamado Capitán Beto, en homenaje al tema musical de Luis Alberto Spinetta.
En la actualidad se está construyendo otro de las mismas características en Buenos Aires que se llamará Manolito, por el personaje de la historieta Mafalda.
“Así como hicieron con otros CubeSats, nosotros decidimos ponerle “Nano 70/30”, por la preparación del Fernet y la coca. Estamos en contacto con gente de la Universidad de Minas Gerais, Brasil, que también está haciendo un satélite similar y le pondrán el nombre de una comida popular de allí: se llamará PdQ-Sat por el popular ‘pão de queijo’”, cuentan.
Fuente: Lucas Gianre / UNCiencia / Secretaría de Ciencia y Tecnología – UNC