La organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) emitió un comunicado en el cual comparó que mientras entre 2020 y 2023, 250.000 personas accedieron a un aborto seguro en Argentina, a partir de la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE); «no tenemos ni noticias ni información respecto de este 2024». Asimismo, advirtió que «el Estado nacional tampoco informó compras o distribución de insumos de salud sexual y reproductiva y las provincias reportan entregas mínimas».
En ese marco, se preguntan: «¿Cuál es la libertad de la que habla o que propone el gobierno nacional?»
A lo que responden con contundencia: «Limitar el acceso a la salud, dejarnos sin insumos, recortar los apoyos para quienes maternan solas o son víctimas de violencias, recortar los recursos para las personas con discapacidad… no nos da mayor libertad, nos vuelve vulnerables, nos deja en la desprotección total».
Agregan a continuación: «La libertad que soñamos y construimos colectivamente todos los días y en cada rincón del país se hace presente en aquellas cosas que son de todos y todas, esas historias, esos encuentros, pañuelos, calles, abrazos que nos llaman a acompañar e insistir en forjar un mundo más habitable y justo».
Y completan: «Libertad es poder decidir sobre nuestros cuerpos y proyectos de vida, y acceder sin restricciones y sin riesgos a interrumpir un embarazo de manera legal, gratuita y segura».
El comunicado concluye con la frase «al silencio y la clandestinidad no volvemos NUNCA MÁS»: una consigna de resistencia a las situaciones a las que se ven obligadas miles de personas cuando la educación sexual integral, las políticas de salud sexual y (no) reproductivas, y el aborto legal no se cumplen y se convierten en letra muerta.