La causa por la descarga eléctrica que provocó la muerte de un caballo y lesiones leves a un niño en barrio Parque Virrey avanza con nuevas presentaciones judiciales. La abogada de la familia del menor, Daniela Ferrari, confirmó que se amplió la denuncia con la inclusión de cuatro delitos y señaló que uno de los responsables sería un empleado municipal.
El hecho ocurrió el lunes 3 de noviembre en la esquina de Julio Antún y Fortunata González, donde un caballo murió electrocutado al pisar un charco con un cable con corriente eléctrica, mientras era montado por un niño que sufrió lesiones leves. Los primeros peritajes determinaron que la conexión era clandestina y abastecía a un local comercial.
La abogada de la familia perjudicada, Daniela Ferrari, detalló que la presentación judicial incorpora los delitos de defraudación a EPEC, daño a la propiedad por la muerte del caballo, estrago por el riesgo que implicó la conexión en la vía pública y lesiones leves por las heridas sufridas por el niño.
Consultada sobre las posibles responsabilidades institucionales, la abogada aclaró que la Municipalidad no tendría injerencia directa. “Al ser un hecho de instancia privada, porque estamos hablando de que fue un ciudadano el que hizo la conexión clandestina, la Municipalidad no tiene injerencia en eso. En cuanto a controlar las conexiones clandestinas o no, la denuncia la tienen que hacer los vecinos”, señaló.
No obstante, subrayó un punto que considera relevante: “Nos llama mucho la atención que estamos hablando de un empleado municipal quien habría defraudado a su misma empleadora porque permitió que el cable clandestino quedara tapado con la carpeta asfáltica previendo la ejecución de la obra del cordón cuneta. Eso podría encuadrarse como una defraudación a la administración pública donde la figura se agrava si sos empleado”.
En cuanto a la posible responsabilidad de la empresa de energía EPEC, explicó que aún se investiga si existían denuncias previas sobre la conexión irregular. “Si se hubiera advertido y no se actuó, la empresa podría ser corresponsable”, señaló.
Ferrari aseguró también que la familia no estaba al tanto de la conexión irregular. “De hecho, cuando el caballo cae electrocutado no se dan cuenta hasta que tocan el caballo. Luego descubren que el cable estaba conectado clandestinamente por debajo. Cuando pisa el caballo el agua, ahí se descubre que el cable pasaba por debajo, y bajaba hasta el local comercial de este señor. La conexión clandestina está probada”, detalló.
Finalmente, la abogada informó que ya se constituyeron como querellantes particulares y que el caso continúa en etapa de recolección de pruebas. “Esperamos que, una vez reunidos los elementos, el fiscal avance con las imputaciones correspondientes. Lo que nosotros pedimos es la defraudación, el daño, las lesiones leves del niño y estrago”, concluyó.
