La joven altagraciense Irene Cuevas, estudiante universitaria, feminista y promotora de los derechos de las personas con discapacidad, publicó su libro de poesía “Entonces soñé”, a través de la Editorial Chirimbote; en el que, en clave literaria comparte reflexiones punzantes, atravesadas por su experiencia de vida y de lucha, y el deseo de comunicar de forma efectiva su mensaje. “La difusión de mi producción poética a través del libro, es un eslabón más, para la lucha por la inclusión, ya que mi idea es dar visibilidad de la experiencia que viví y viven las personas con discapacidad”, expresó en una entrevista con Tortuga, en la que anticipó que el 5 de diciembre presentará el libro en Cañito Cultural.
Irene Cuevas tiene discapacidad motriz, visual, hipoacusia y epilepsia. Su vida ha estado atravesada por la lucha para que los diversos estamentos del Estado le garanticen los apoyos contemplados legalmente para vivir con dignidad.
En la actualidad, cursa el tercer año de la Licenciatura en Comunicación en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y además milita en el colectivo La luz de Frida, que es un proyecto del Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo inclusivo, que promueve la inclusión, la autonomía y los derechos humanos de las personas con discapacidad y sus familias; y que por su abordaje innovador se ha proyectado como una entidad técnica impulsora de ciudadanía y ha promovido la inclusión social de las personas con discapacidad. Comparte su participación en La Luz de Frida, junto a mujeres de Uruguay, Brasil, Argentina, Costa Rica, República Dominicana, Nicaragua.
PORTAL TORTUGA (PT): ¿De qué se trata «Entonces soñé»? ¿De qué material consta: lo tenías desde antes o lo fuiste preparando para el libro?
IRENE CUEVAS (IC): «Entonces soñé» es un poemario. Una colección de poesías que fui escribiendo a lo largo de los últimos años. Surgió la idea de escribir por la necesidad de compartir experiencias, sentimientos, el deseo de dejar un legado, la pasión por escribir y la capacidad de conectar con otros a través de las palabras. Este proceso creativo también me implicó enfrentar desafíos como la desmotivación, pero me ayudó investigar, pensar en lo que me fue pasando en la vida, mi lucha y especialmente el deseo y la necesidad de comunicar de forma efectiva mi mensaje.
PT: ¿Cómo nació la idea de volcar tus poesías y dibujos en un libro?
IC: Hace un tiempo atrás Cecilia Merchán, Checha, de editorial Chirimbote de la ciudad de Buenos Aires, después de haber visto y conocido mi historia a través de mi gran amiga Verónica González Bonet, que realizó el documental “La Ire”, me invitó para editar mi libro. Y me propusieron incorporar en la edición mis dibujos.
PT: ¿Cómo fue el proceso de escritura, quienes te acompañaron en el proceso y qué sentís que cuentan de vos los textos?
IC: Todo el trabajo de producción fue, como te contaba desde hace unos años atrás, especialmente en pandemia. Me gusta mucho escribir. Lo hago desde muy chica. Pero la pandemia fue un momento muy difícil, de encierro, preocupaciones, angustia que pude llevar adelante, entre otras cosas, escribiendo poesías. Siempre recibí la asistencia de mi mamá y mi hermana, Lucía.
PT: ¿Cómo se puede acceder a tu libro? ¿Tenés ganas de hacer una presentación en Alta Gracia?
IC: A mi libro se puede acceder a través de la tienda de Chirimbote, en algunas librerías y también pueden contactarme a través de mis redes: ire_4_cuevas. En la ciudad de Córdoba lo pueden adquirir en Rubén libros. Calle Deán Funes 163. Locales 1y2. Centro. Córdoba. Tengo muchas ganas de presentar mi libro. Será el día 5 de Diciembre en el Cañito Cultural.
PT: ¿A qué público apunta el libro? ¿Qué significa para vos poder editarlo y qué expectativas tenés con la recepción del público?
IC: Si bien apunta al público en general, el libro está pensado para mujeres, mujeres que día a día persiguen sus sueños y luchan por sus derechos.
PT: En particular, en tu historia de lucha por una inclusión amplia en todos los ámbitos de la vida, ¿qué importancia tiene la difusión de tu producción poética a través de este libro?
IC: La difusión de mi producción poética a través del libro es un eslabón más para la lucha por la inclusión, ya que mi idea es dar visibilidad de la experiencia que viví y viven las personas con discapacidad. A través del libro deseo llegar a un público más amplio y abrir un espacio para el diálogo y la conexión emocional. Al compartir mis poesías, entiendo que puedo ofrecer nuevas perspectivas sobre la realidad.

Finalmente, la consulta respecto a cómo se encuentra actualmente con los apoyos que necesita y la manera en que la afecta en particular la crisis que atraviesa el sector de la discapacidad, Irene Cuevas desplegó un abanico de detalles y reflexiones anudados, que permiten advertir el desesperante periplo al que es sometido este sector postergado por políticas de Estado que anteponen su burocracia a la cobertura de las necesidades reales:
“Las personas con discapacidad no sufrimos nuestra discapacidad, sufrimos por un sistema de salud perverso que no nos da las prestaciones y apoyos que necesitamos, porque no se atienden nuestros reclamos, y se violan nuestros derechos al no protegernos ni resguardarnos de las vulneraciones que sufrimos. Tenemos derecho a tener una vida autónoma e independiente de nuestras familias, a tener la posibilidad de estudiar, de tener un trabajo y una vivienda digna. Derecho a desarrollar nuestra vida como cualquier joven. Nadie merece vivir en un mundo en el que sus derechos no valen. Es necesario que puedan reconocer las virtudes de la diversidad y los aportes que las personas con discapacidad realizan para lograr una sociedad que conceda el mismo valor a todos sus integrantes respetando la dignidad, y advirtiendo que todos podemos estar, en algún momento de nuestra vida, incluidos en el colectivo con discapacidad. Necesito que Apross me cubra asistencia personal, ellos dicen que las familias se tienen que hacer cargo, pero no está bueno sentir que uno es una carga. Mi madre está muy lastimada en su cuerpo y cansada, me asiste de día y de noche, poco duerme. Sumado a que no puedo ir con ella a lugares que me gustan donde hay jóvenes porque al ver a mi madre no se acercan a mí. Ser comunicadora social me va a dar mayores posibilidades para comunicar, informar, capacitar a educadores, profesionales, Estado, personas en general. Me va a permitir visibilizar mi experiencia y a través de ella, la de muchas mujeres, niñes y jóvenes con discapacidad a los que nadie ve. Tengo solo una asistente personal domiciliaria y pocas cosas puedo hacer, necesito más para la tarde y la noche para salir. Como no tengo, me paso horas sentada en mi silla o tirada acostada, sin poder hacer nada de lo que quisiera; nada puedo hacer sin asistencia. Desde que está el actual gobierno la violencia contra las personas con discapacidad se ha exacerbado, muchos han muerto por falta de terapias, medicación o de pena, privados de concurrir a sus hogares de día o talleres. Y se ha consolidado en la sociedad sentimientos de desprecio, subestimación hacia nosotros, nos insultan, agravian y difaman, en un retroceso que es muy preocupante. Y esos vientos de exterminio se dispersan en todos los ámbitos. Sin ir más lejos, en la actualidad, y perversamente, estoy en manos no sólo del Apross y del gobierno de la Provincia de Córdoba, sino del Poder Judicial de esta Provincia. Hace dos meses aproximadamente el juez que interviene en mi recurso de amparo, ordenó al Apross a entregarme una silla de ruedas que pido desde Agosto de 2023, un entrenador de marcha que necesito desde el año 2021, y otros elementos para mis terapias, y les ordenó cubrir mis terapias y apoyos; y al Ministerio de Desarrollo de la Provincia, cubrir los apoyos y dispositivos que necesito para ir a la Facultad, y no lo cumplieron y lo apelaron ante la Sala 9 de Cámara Laboral, que se los rechazó. Y Apross y el Ministerio volvieron a incumplir y lo llevaron en apelación al Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, que fue mi verdugo desde el 2015 hasta este año, cajoneando mis presentaciones y negándome todo. Por lo que no tengo esperanza ni de tener mi silla, ni los apoyos que necesito para seguir estudiando. Tengo el deseo que todo se resuelva y las personas con discapacidad podamos vivir dignamente y cumplir nuestros sueños”.








