El 5 de noviembre, la Municipalidad de Alta Gracia aprobó la ordenanza que regula los servicios de transporte privado que operan mediante aplicaciones digitales. La medida, sin embargo, generó el rechazo de un amplio número de choferes que sostienen que no fueron consultados durante la elaboración del texto. Entre las críticas principales señalan la falta de igualdad de condiciones respecto a la antigüedad de los vehículos y la prohibición de que choferes de localidades cercanas trabajen dentro de la ciudad.
El nuevo marco normativo fija requisitos de seguridad, documentación y una antigüedad máxima de 10 años para los vehículos, además de la inscripción obligatoria en un registro municipal. También establece que las plataformas deberán tener domicilio legal en Alta Gracia y contar con un representante con residencia en la ciudad.
Estos dos últimos puntos habrían desatado los reclamos de un sector que reúne a más de cien choferes. Luis Arguello, chofer de aplicaciones, habló con Radio Tortuga 92.9 y remarcó que no se oponen a la ordenanza en sí —incluso señalaron que los propios choferes habían impulsado la regulación—, pero advirtió que no fueron incluidos en su redacción.
Según Arguello, los choferes se presentaron hace seis meses ante el Concejo Deliberante para asesorar a los concejales frente al desconocimiento sobre el funcionamiento de las aplicaciones: “Nos presentamos para que nos conozcan y vean que somos gente trabajadora, y mostrarles cómo funciona la aplicación. Muchos la usaban pero no sabían cuáles eran las condiciones para los choferes. Nosotros dimos nuestra apreciación pero quedó ahí. Cuando se redactó y labró la ordenanza, no nos llamaron nunca más ni nos hicieron parte”.
Los motivos de aquel encuentro surgieron cuando, según describió Arguello, comenzó lo que calificó como “una casa de brujas”, con seguimientos a distintos choferes e incluso el secuestro de un vehículo que luego tuvo que ser recuperado por abogados de la plataforma. “Nosotros no queríamos eso, somos laburantes. Pedimos que nos dejen trabajar. Puntualmente para eso fue la reunión: les mostramos cómo se usa la aplicación. Pensamos que había quedado todo bien porque fue una linda reunión. Pero luego, cuando se redactó, no nos llamaron ni nos hicieron parte”.
Los puntos conflictivos de la ordenanza
Arguello cuestionó especialmente dos aspectos: “Uno de los puntos es la antigüedad de los vehículos, ya que a los taxis y remises les dan una prórroga de un año para que trabajen con vehículos de hasta 15 años de antigüedad, y a nosotros se nos limita a diez años. Pedimos que sea parejo para todos, ya que la bandera de esta lucha fue igualdad de condiciones. El otro punto es el de no dejar trabajar a choferes que viven en zonas aledañas. Nosotros planteamos que Alta Gracia trabaja con una economía regional. Esto implica a las localidades cercanas, porque la gente trabaja en Alta Gracia, hace las compras en Alta Gracia, lleva a sus chicos al colegio en Alta Gracia. Si vos tenés un auto en Villa del Prado o Santa Ana, lo tenés que asentar en el registro de Alta Gracia”.
Ante esta situación, los choferes solicitaron que la ordenanza sea más flexible y, en ese marco, presentaron un petitorio y mantuvieron una reunión con el viceintendente Jorge De Napoli. Remarcan que, aunque la normativa ya fue aprobada, quedó sujeta a revisión tras un período de aplicación de 45 días, por lo que confían en que sus planteos serán considerados. “En unos días el petitorio entra en comisión y ahí lo tratarían. Nosotros ya hemos hablado con varios concejales. Con algunos hemos tenido un trato cordial, con otros un tanto diferente”, señaló.
Por último, Arguello cuestionó declaraciones públicas de concejales que, según indicó, demuestran desconocimiento sobre el servicio: “Yo he escuchado también que Uber no tiene seguro para pasajeros, y Uber sí lo tiene. Han estado hablando cosas sin asesorarse, y está bueno que no confundan a la gente con esto. No podemos asustar a la gente diciendo que el servicio no presta seguro”.








