Comenzó la última semana previa a las elecciones del 17 de septiembre. Finalmente este domingo, ocho fuerzas políticas disputarán por llegar al sillón de Lepri y conducir los destinos de la ciudad de Alta Gracia. A días de la elección, el centro de la campaña está atravesado por el despliegue de una serie de propuestas realizadas por los distintos candidatos, entre ellas, la que ha cobrado más fuerza es la agenda en materia de Seguridad.
El día de hoy, diversos comerciantes de la ciudad cerraron sus negocios y se dirigieron hacia el ejecutivo municipal en reclamo por una serie de hechos de inseguridad. La manifestación tuvo su desenlace luego del asalto a mano armada que sufrió el sábado al mediodía un kiosquero de la ciudad.
La multiplicación de robos y hurtos, algunos a plena luz del día, rebalsó las demandas sociales en materia de seguridad. Durante su paso por el ejecutivo, los manifestantes firmaron al intendente una carta donde expresan su preocupación y exigen medidas urgentes; el intendente Marcos Torres por su parte agradeció que hayan presentado sus demandas de manera pacífica, al tiempo que expresó que la seguridad “no es competencia directa del municipio” sino de la provincia. Esto sin embargo presenta una dificultad no menor en materia de gestión: la agenda que parecía disputarse entre los partidos finalmente ganó la calle.
La voluntad de desactivar lo que parece una bomba a días de la elección concentra todos los esfuerzos del Intendente por estas horas: el día lunes, Torres se reunió con el gobernador electo Martín LLaryora para ratificar su compromiso a la adhesión de la Ley Provincial de Seguridad que, entre otro puntos, permitirá avanzar con la creación de una Policía Municipal.
Esta Policía Municipal tendrá entre sus facultades el poder de labrar actas de contravención y el uso de armas no letales como son el gas pimienta y las pistolas Taser. Además, el Plan Integral de Seguridad proyectado por Torres incluye la implementación de lectores de patentes y la sectorización de la ciudad en 8 cuadrantes.
Sin embargo, más allá de querer adelantarse a las demandas que impone la agenda seguritaria, la batería de medidas se encuentra encapsulada por el momento en promesas a futuro en una ciudad que demanda soluciones concretas. El apuro en estos anuncios le valieron además fuertes críticas de la oposición.
Amalia Vagni tomó como insumo la charla que mantuvo el Intendente Torres con Radio Tortuga 92.9, para realizar una serie de señalamientos a sus declaraciones, en especial la referente al uso de armas no letales: Durante la entrevista el mandatario sostuvo un ejemplo bastante controversial sobre el uso que podría darse a las pistolas Taser, marcando que “a la salida de los boliches se generan conflictos con el personal de Seguridad Ciudadana” y que esta herramienta permitiría dotar de autoridad al personal municipal.
Frente a ello, la candidata a Intendenta de Alta Gracia Cambia manifestó a través de sus redes: “Desde nuestro espacio político rechazamos estas declaraciones donde se afirma que funcionarios municipales tendrán la facultad para usar pistolas taser o gas pimienta para imponer orden”, al tiempo que catalogaron las medidas del intendente como “peligrosas”.
“No necesitamos darle armas no letales a un nuevo personal administrativo con fines recaudatorios, ni mucho menos que puedan ser aplicadas contra nuestros hijos, o jóvenes que salen de un boliche a la madrugada”, expresa el comunicado.
Con el impulso de Gustavo Rossi (candidato a Viceintendente) y la aparición de un ex comisario en escena, las propuestas de Alta Gracia Cambia en cuanto a materia de seguridad refieren a la creación de tres círculos, englobantes uno de otro, trazados sobre el ejido de la ciudad. En el primer círculo funcionará todo lo relacionado a monitoreo y defensa civil, en un segundo círculo más amplio se contaría con la actuación del personal de Seguridad Ciudadana, y un último círculo (casualmente trazado sobre los barrios periféricos) donde actuarían los móviles de fuerzas policiales.
De la mano de enfrente, el espacio de Juntos Por Alta Gracia, encabezado por Ricardo González, propone la creación de un retén de Gendarmería. La premisa del espacio recae sobre una mirada demasiado simplista de la situación, e incluso un poco alejada de las problemáticas reales en materia de seguridad: para el espacio de González, si la provincia no puede hacerse cargo debe hacerlo la nación.
En una entrevista para Radio Tortuga 92.9, González expresó: “Una de las propuestas que tenemos es que si la provincia no puede, iremos a la Nación. Queremos controlar el tema del tráfico de drogas y contrabando. Vamos a gestionar un retén de Gendarmería con esa finalidad, en el punto de unión de los valles”.
Frente a ello surgen algunas preguntas: ¿La inseguridad en Alta Gracia ha alcanzado un nivel que dependa de fuerzas nacionales como Gendarmería? ¿Sobre qué lectura se asienta esta propuesta? Por otro lado menciona como problemática el contrabando y el tráfico de drogas ¿Sobre qué dato concreto se afirman estas declaraciones? entre un escenario de robos y otro de narcotráfico hay algunos casilleros de distancia. La premisa de estas propuestas deben leerse entonces en clave de representación, en este caso, lo que Bullrich representa.
Sin embargo, tanta representación puede pegar toda la vuelta frente a una realidad que se impone al relato. Señalar a Patricia Bullrich como la figura más indicada para combatir la inseguridad, contrasta con los hechos durante su desempeñó como Ministra de Seguridad, en especial aquellos operativos controversiales comandados por Gendarmería que dejaron dos víctimas fatales, entre ellas a Santiago Maldonado.
Hacía los costados del peronismo y juntos por el cambio, el resto de los partidos que disputarán la elección también exhibieron su visión en materia de seguridad. Por un lado, Victor Hugo Moreyras del partido Unión Popular Federal, manifestó que hace falta una “descentralización de la Policía de Alta Gracia» y la construcción de una nueva comisaría, más grande, que permita sumar entre 100 y 150 efectivos”.
Desde Encuentro Vecinal Córdoba, el candidato a Intendente Juan Pablo Ruarte Moyano declaró en Radio Tortuga 92.9: “La policía municipal y Seguridad Ciudadana son parches. Nosotros proponemos una aplicación de whatsapp que tenga comunicación directa con un centro de monitoreo para que ante cualquier situación delictiva se puedan comunicar. La idea es que las personas seamos cámaras inteligentes”.
Muchas de las propuestas apuestan por el aumento de efectivos policiales o la intervención de fuerzas nacionales. Curiosamente, Héctor “Quique” Andrada” del Partido Humanista fue el único de los candidatos que lejos de pedir por la incorporación de personal policial, ubicó la inseguridad alrededor de un proyecto que tenga como eje la educación y el deporte. En la misma línea, Rodolfo Uranga de Raíz Popular centró la inseguridad alrededor de mejores propuestas laborales para los jóvenes y cursos de capacitación.
Empleo
Es llamativo que el nudo gordiano de las propuestas de campaña se haya forjado únicamente alrededor de la Seguridad, en una ciudad que carece de una narrativa en materia económica y laboral. En ese sentido las propuestas de empleo del oficialismo hacen pie en la apuesta por formar 1.600 puestos de trabajo, y sobre un desierto Parque Industrial que se presenta como la promesa de fuentes laborales y que se renueva año a año pero que aún no cosecha frutos.
El Parque Industrial es un talón de Aquiles que abona el terreno para sembrar críticas opositoras. Sin embargo, la mayoría de las propuestas expresadas por los espacios en materia de generación de puestos de trabajo toman como insumo estás instalaciones para proyectar emprendimientos de diferentes envergaduras. El Parque no tiene industria, pero sobre él se proyectan un sin fin de espectros de lo que podría ser.
Por otro lado, resulta curioso que los espacios representativos de Juntos Por el Cambio aún no han presentado públicamente propuestas concretas en cuanto a la generación de empleo en la ciudad. En esa línea, Marcos Torres mantuvo hace unos días una reunión con el sector comercial y empresarial donde dialogaron, entre otras cosas, sobre cuestiones de empleo. La reunión tuvo lugar luego de un encuentro con representantes de los sectores hoteleros, gastronómico, cultural y turístico donde se dialogó sobre la profundización de políticas de desarrollo turístico y la remodelación del Viejo Casino como centro de Convenciones que puedan generar puestos laborales.
Salud
La Salud es otra de las aristas sobre la que los candidatos se han expresado. El caballo de batalla del oficialismo hace foco en los dispensarios al tiempo que contempla entre sus propuestas la creación de un Centro de Atención Pediátrica y una nueva sede el Hospital Privado. De la vereda de enfrente, Ricardo González manifestó su críticas a la gestión: “La salud está totalmente olvidada por este gobierno. La única propuesta importante que trae el intendente es que va a venir un hospital privado. ¿Qué vamos a hacer con la atención pública primaria? Habla de un centro pediátrico en El Cañito, que queda en la otra punta y la gente no va a poder venir”.
González a su vez impulsa desde el espacio de Juntos Por Alta Gracia, la ampliación de los horarios de atención a demanda y programada, con lo cual esperan cambiar “la situación actual” donde los vecinos deben ir a la madrugada para “conseguir un turno”. Además propone incorporar en cada dispensario un médico de familia y un pediatra, permitiendo de esta manera “descongestionar el hospital”.
Educación
En materia educativa el oficialismo propuso la creación de dos nuevas escuelas en la zona Norte y Sur de la ciudad, la gestión de carreras terciarias y talleres de oficios, y la creación de diez aulas nuevas en distintos establecimientos. Desde Juntos Por Alta Gracia, centraron la agenda educativa sobre becas e incentivos para los estudiantes de primaria y secundaria de escuelas públicas con mejores promedios, la creación de un “Observatorio” que permita controlar el presentismo en todos los niveles, y la implementación de un sistema de preferencia geográfico para adquirir bancas en los colegios.
Por su parte, Amalia Vagni desde el espacio de Alta Gracia Cambia impulsa la creación de Parques Educativos para brindar educación no formal, apoyo escolar y capacitación permanente. También contempla poner en funcionamiento la Escuela de Artes y Oficios municipal, y la instalación de un Polo Tecnológico orientando a la industria y el comercio.
Obras
Finalmente en materia de Obras y Servicios, Juntos por el Cambio parece haber encontrado una narrativa común en base a las obras realizadas por la gestión de Marcos Torres, a las cuales consideran deficientes y lejanas a las prioridades de la ciudad. En ese sentido el candidato a Viceintendente de Juntos por Alta Gracia, Marcelo Camissa expresó: “Las obras se hacen tres o cuatro veces porque están mal planeadas y diseñadas”. Sin embargo, ni González ni Camissa han presentado propuestas concretas en materia de obras, sino que se limitaron a la propuesta de actualizar el Plan de Ordenamiento Urbano Territorial, proyecto que tendría a la cabeza al advenedizo Marcelo Jean.
Alta Gracia Cambia puntualizó el foco sobre la problemática de la falta de agua en los diferentes barrios de la ciudad. Entre sus propuestas se encuentran la readecuación de la red de agua, un plan integral de asfaltado, y la Red Cloacal y de Gas Natural.
Curiosamente un hecho pasó desapercibido del radar opositor: la postergación de la obra para remodelar la Avenida Libertador. Hace unos días Marcos Moreira precisó en un medio local que la remodelación de la Avenida será puesta en “pausa” para evitar “especulaciones”. Si bien Moreira asegura que el proyecto se retomará pasada las elecciones, lo cierto es que hasta el momento la obra ha resultado en un dolor de cabeza para la gestión.
Por un lado, la resistencia de la oposición en el Concejo Deliberante en cuanto a los costos y cuestiones técnicas de la obra. A su vez se suma la denuncia por parte de los concejales de la falta de transparencia en torno a los montos del valor de la obra, y un trabado desempeño del Tribunal de Cuentas. Por otro lado, como una moneda de dos caras, la Avenida necesita de fondos enviados por el Gobierno Nacional, en un contexto donde el Estado Argentino ha acrecentado la política de ajuste en diferentes áreas al menos hasta después de las elecciones.
