En la previa de las elecciones del 22 de octubre, el principal candidato a diputado nacional del Encuentro Vecinal Córdoba, Aurelio García Elorrio, se mostró conforme con los 50 mil electores que lo acompañaron en las PASO, cuestionó la falta de debate en la campaña y sostuvo que al gobierno de Macri le falta una oposición que lo controle mejor.
¿Qué le dejó el resultado de las PASO?
Sacamos casi 50 mil votos. Fuimos víctimas de una polarización tramposa. La campaña de Cambiemos es mostrar una foto de Cristina (Fernández de Kirchner) y la campaña de Cristina es mostrar la foto de (Mauricio) Macri. Nadie habla de nada y en la noche del 22 desaparecen las fotos de Cristina y de Macri y quedan nueve cordobeses que nadie sabe lo que piensan ni lo que quieren.
¿Qué le demandan los electores o seguidores del Encuentro Vecinal Córdoba?
Esperan lo mismo que hemos hecho en Córdoba en la Legislatura: que hagamos control de poder. No que molestemos al gobierno, sino que lo ayudemos a gobernar mejor. El rol de la oposición no es el de obstruir, sino el de controlar. Es lo que le da el nivel al gobierno. Un gobierno bueno con una oposición mala se hace malo, un gobierno malo con una oposición buena se hace bueno.
Se dice que si se sostienen los resultados de las PASO en el país, Cambiemos estaría preparando una reforma laboral y una reforma previsional, que podrían flexibilizar las condiciones de los trabajadores y los jubilados. ¿Cómo se manejaría usted ante estos escenarios de debate?
En el mundo del trabajo hay tres actores: el Estado, la empresa y el trabajador. El que distorsiona el trío es el Estado con una carga impositiva feroz sobre todo el que trabaja. En este país, el trabajo parece que es para los giles porque te caen con impuestos enormes. Yo no permitiría que se ajuste al trabajador, no permitiría que se toque la Ley de Contratos de Trabajo. Lo que yo haría es la reforma tributaria y le sacaría carga impositiva a las empresas. El sistema tributario argentino parece hecho por Frankenstein: está hecho para molestar al que trabaja. Si sumás lo municipal, lo provincial y lo nacional, no se puede creer lo que hay que pagar.
¿El problema de hoy es la falta de control o el rumbo que ha elegido el gobierno para el país?
Si hay un gobierno que está controlado es el de Macri. No tiene mayoría de ningún tipo. Es un gobierno que tiene que negociar todo. Lo que tendría que hacer Macri el 23 de octubre es llamar a un pacto político para que nos pongamos de acuerdo para un proyecto de país en el Congreso.
¿Cree que esto efectivamente pueda pasar?
No hay plan b. Si Macri se larga sólo con el apoyo del radicalismo, no le va a alcanzar. Macri debería convocar a un pacto político. Con dos tercios de los votos para temas de salud, educación, dsarrollo social, energía, defensa. A quince años se aprueban como política de Estado y el que gobierna las ejecuta y la oposición controla. No hay plan b porque si Macri se lanza solo, con un 30 por ciento de pobreza, la pobreza va a crecer más que el derrame que él espera. La consecuencia es la falta de credibilidad política.
La posibilidad de la legalización del aborto legal, seguro y gratuito, ante la cantidad de muertes de mujeres que se producen a diario por abortos clandestinos, ¿podría debatirs en el diálogo que usted propone?
Esta es una democracia. Lo que hay que sentarse a conversar es cómo constituimos la unión de los argentinos, cómo constituimos un encuentro, cómo constituimos un proyecto común. Me parece que no es un buen comienzo declarar una guerra entre una madre y el niño que lleva en su seno. Si ya rompemos ese vínculo…
¿Estaría dispuesto a dar este debate en caso de llegar al Congreso?
Si lo que estamos proponiendo es un encuentro de los argentinos y si el valor de una sociedad se mide por la protección que da a sus miembros más débiles, la respuesta es negativa.
