Romina Adén fue asesinada por su pareja el 27 de septiembre de 2024, en la vivienda que compartían en barrio Don Bosco. Al cumplirse un año del femicidio, su hermana Natalia la recordó como una mujer que un día dijo «basta» a los mandatos que la tenían atada y le generaban dolor, y que fue asesinada por su pareja, que «se creyó su dueño» y «creyó tener el poder de decidir sobre su vida y apagó su luz». «Griten, griten fuerte y háganse oír, que no las enreden con amenazas disfrazadas de color de rosa», expresa Natalia Adén al recordar a Romina, deseando que la huella del paso de su hermana por este mundo «permanezca para siempre en el corazón de quién la conoció»
A continuación, se reproduce la carta completa:
Fue el 27 de septiembre del 2024, un día donde hubo UNA MENOS. Hoy, a un año nos seguimos preguntando el por qué, buscando explicaciones, tratando de continuar con un vacío en el pecho que duele. Ella era luz, era un ejemplo de mujer, de madre, de esposa y de trabajadora que día a día ponía su mejor sonrisa y salía dar lo mejor de sí. Una mujer que por dentro luchaba en silencio su batalla, que callaba porque así era mejor, para proteger a los suyos y a ella, que se ató a mandatos para complacer, que prefería bajar la cabeza, hasta que un día dijo basta! Entendió que debía encontrarse, liberarse de ataduras que dolían, que dañaban su mente y su persona. Entendió que debía poner un límite y hacerse respetar, hacerse valer como mujer, que respetaran su posición. Pero ÉL no entendió, no valoró, no respetó y se creyó su dueño, creyó tener el poder de decidir sobre su vida y apagó su luz, apagó el brillo de sus ojos, dejando en evidencia ese egoísmo inmenso que tenía. Porque claramente no podía llamarse amor.
Sólo espero que su partida no sea en vano y sirva de ejemplo para aquellas mujeres que no están siendo valoradas ni respetadas, para que busquen ayuda y salgan de relaciones que lastiman mente y corazón. Griten, griten fuerte y háganse oír, que no las enreden con amenazas disfrazadas de color de rosa, no callen por complacer o por miedo, luchen y busquen la felicidad, porque el amor bonito sí existe y se construye de a dos, con diálogo, confianza y respeto. Elijan un compañero de vida con el que puedan ser la mejor versión de uds mismas, un compañero que aplauda sus logros y las aliente a superarse, que sueñe y poryecte a la par, que no evada responsabilidades, un HOMBRE que entienda el verdadero valor de una mujer, porque él nació de una.
Que el paso de Romi en esta vida no sea en vano y que su huella permanezca para siempre en el corazón de quién la conoció.
