Este 24 de marzo se reitera la marcha que organiza cada año el Colectivo Paravachasca por la Memoria por el centro de la ciudad, que reivindica la prédica del «Nunca Más» al terrorismo de Estado y que en la última edición congregó a más de 3000 personas.
La movilización recuerda el inicio de la última dictadura cívico militar eclesiástica que, entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983, llevó adelante secuestros, detenciones arbitrarias, torturas y apremios ilegales, asesinatos y desapariciones de 30.000 militantes gremiales, sociales y políticos; y que a través de la supresión de las garantías constitucionales y la proscripción de la vida política, impuso un modelo económico de desmantelamiento del Estado y concentración de la riqueza.
Cita ineludible de familias, jóvenes, organizaciones sociales y políticas, y militancia de Derechos Humanos, la movilización en Alta Gracia de cada 24 de marzo, desde hace más de una década, nutrida y diversa puebla la Avenida Belgrano desde el Reloj Público. Si las inclemencias del tiempo lo permiten, marcha debiera concluir en la Plaza Mitre, pero se evalúan alternativas más seguras para realizar el acto y festival de cierre.
La comunidad ha sido citada por el Colectivo Paravachasca por la Memoria para las 17.
Una marcha que se resiste a olvidar
Entusiasta y conmovedora, la marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia abraza en un mismo objetivo, entre cánticos eufóricos que se superponen, la armónica convivencia de banderas representativas de espacios políticos, sociales, ambientales y culturales con carteles pintados a mano y fotografías que evocan a detenidos desaparecidos.
Los nombres de Carlos y Alicia D’Ambra, de Hugo Pavón y Luis Carnevale, de Elba Rosa Navarro Iriarte y Lucio Altamirano, de Carlos Castagna y Viviana Real Meiners, de Emi y Charo D’Ambra… preludian los «¡Presentes!» que retumban como un latido colectivo que se resiste a olvidar.
«Fue la lucha de las Madres, las Abuelas, los Familiares, los organismos de Derechos Humanos y de gran parte del pueblo, lo que condujo a sentar a los militares en el banquillo de los acusados y logró los juicios; y por supuesto una política de Estado de un gobierno proclive a que eso sucediera», reivindicó la abogada y militante del Colectivo Paravachasca por la Memoria Blanca Barreiro, en una entrevista con el programa «Y Vos Qué Pensás» de la Radio Tortuga 92.9.
«Pero hasta el poder económico no se llegó; muchos se van muriendo y la lucha contra ese poder económico sigue», indicó Barreiro, refiriéndose particularmente al reciente fallecimiento de Carlos Pedro Blaquier, el dueño del Ingenio Ledesma, imputado por ser parte del entramado represivo que reprodujo el terrorismo de Estado en Jujuy, y particularmente en el marco de lo que se conoció como «La Noche del Apagón».
Y respecto del negacionismo y la apología del terrorismo de Estado, revitalizado en los últimos años a partir de manifestaciones abiertas que llegan a producir incluso funcionarios públicos, analizó Barreiro: «Cuando vemos las marchas de la actualidad, llenas de jóvenes, eso es ganar… Mientras se instale con más fuerza eso, al negacionismo lo empujamos».