Las trabajadoras sexuales de AMMAR Córdoba, anunciaron a través de un comunicado en sus redes sociales, que están sufriendo graves hechos de violencia por parte de grupos proxenetas. Exigen al gobierno de la provincia medidas urgentes que garanticen la seguridad de las compañeras y que por lo tanto, investiguen en profundidad, el avance de ésta red de proxenetismo que fomenta la explotación sexual e impide que las trabajadoras sexuales ejerzan su derecho a trabajar dignamente.
COMUNICADO DE PRENSA
NO QUEREMOS UN ASESINATO PARA QUE ESTA OLA DE VIOLENCIA SE ACABE
Las mujeres que ejercemos el trabajo sexual en el centro de la Ciudad de Córdoba estamos sufriendo graves hechos de violencia por parte de grupos proxenetas. La violencia viene en aumento y resulta insostenible.
Durante las recorridas que Ammar Córdoba realiza por las zonas de trabajo, hemos recibido denuncias por parte de las trabajadoras sexuales sobre esta situación. Podemos sostener fehacientemente que hace más de un año en la zona está actuando una red de proxenetismo o grupos de proxenetas que está viviendo del trabajo ajeno.
Tras ejercer el trabajo sexual, somos violentadas físicamente y obligadas a entregar nuestro dinero.Este grupo no está integrado exclusivamente por hombres sino que también mujeres cis y mujeres trans. En la sede de Ammar Córdoba hemos recibido a muchas mujeres agredidas: heridas con armas blancas, golpes en diversas partes del cuerpo, fracturas de huesos, entre otros.
El 6 de junio, una compañera fue víctima de un intento de abuso sexual lo cual fue de público conocimiento. En el mes de mayo de 2018, una compañera recibió 8 apuñaladas que derivó en su internación. Las compañeras de Ammar Córdoba estamos siendo sistemáticamente objeto de
intimidaciones y amenazas de muertes por parte de los proxenetas, tras acompañar y defender el derecho de las trabajadoras sexuales.
Hace meses que estamos denunciando esta situación y no se han tomado cartas en el asunto. En el mes de mayo, tuvimos una reunión con los funcionarios de la Secretaría de Seguridad de la Provincia de Córdoba, en esa ocasión acompañamos a una trabajadora sexual para hacer la denuncia por haber sufrido fuertes golpes en la cara y hematomas en todo su cuerpo. Esta situación nunca fue investigada, se argumentó que tales denuncias no son suficientes para detener a las personas en el marco de la
ley de proxenetismo. No solo eso, sino también que la denuncia se filtró y ello desembocó en mayor violencia hacia las compañeras. Esto es preocupante por la revictimización de quienes se animan a denunciar perpetuando así la violencia. Desde hace más de un año, estos grupos son los dueños de la calle. Esta situación es de extrema gravedad y urgencia por los posibles daños irreparables hacia las trabajadoras sexuales y las compañeras de Ammar Córdoba.
En este contexto, exigimos al Gobierno de la Provincia de Córdoba y la Secretaría de Seguridad: