Este sábado 12 de octubre, familias de Anisacate se manifestaron en el Dispensario número 1 de la localidad, para denunciar un desmantelamiento de los servicios de salud y que se está cobrando 11 mil pesos a los residentes que no tienen formalizado su cambio de domicilio.
Según expresaron las familias, esto viene ocurriendo desde que inició la gestión municipal de Natalia Contini.
«Además de esta modalidad coercitiva a los vecinos para acceder a la salud pública, existe persecución a empleados que piensen diferente», denunciaron vecinas y vecinas que se vienen reuniendo para compartir experiencias.
Las denuncias señalan como responsable directa de estas acciones de «violencia institucional» a la responsable local de Salud, Daniela Vázquez.
Concretamente, expresaron que la Intendenta y la responsable de Salud «han desmantelado los servicios que brindan los dispensarios» y puntualizaron que «no se realiza más papanicolau, ni elelectro y disminuyó la atención de salud mental».
Agregaron que «el servicio de ambulancia, en varias ocasiones, no se hace presente cuando es necesario ante el pedido de los vecinos».
En este marco, adelantaron que el miércoles 16 de octubre asistirán al Concejo Deliberante para solicitar a los ediles que respondan sobre estas situaciones.
