El pasado fin de semana se realizó el tercer Congreso Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados, que tuvo sede en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Estuvieron presentes trabajadores rurales, maestros de escuelas fumigadas, médicos e investigadores.
Ante la presencia de profesionales, educadores de distintos puntos del país asistieron al Congreso y denunciaron el envenenamiento que sufren niños y docentes de las escuelas rurales que están rodeadas de plantaciones, conocidas como “escuelas fumigadas”. En el mismo, docentes expresaron la necesidad de contar estas experiencias y unirse para buscar una solución.
En diálogo con Radio Tortuga 102.7 Medardo Ávila Vázquez, médico de «pueblos fumigados» que estuvo presente en el Congreso, explicó que el mismo «fue positivo» y que entre las discusiones que se dieron, se trató con preocupación el hecho de que «cada año se usan más agrotóxicos». “Las autoridades siguen interesadas en cómo se venden los agrotóxicos, como si fuera un signo de progreso, en vez de fijarse lo que produce en la población”, completó Ávila Vázquez.
Además, el médico hizo referencia a la gravedad de la situación de las escuelas rurales expuestas al uso de los agroquímicos. «Fumigan cuando los chicos están dentro del colegio y esto les causa descomposturas, desmayos, alergias y enfermedades como el cáncer», declaró el médico.
Por último, el profesional hizo referencia a las ganancias que obtienen las empresas a costa de la salud de los habitantes. «Estas grandes empresas se hacen millonarias mientras otros se mueren de cáncer. Argentina es el país que consume más glifosato por persona en todo el mundo», enfatizó Ávila Vázquez.
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