La Asamblea Santa María Sin Basura realizó el sábado 1 de junio un “Banderazo” frente al arco de ingreso a Villa Parque Santa Ana, en el marco del #CordobazoAmbiental llevado adelante en la provincia por una coordinadora compuesta por más de 70 organizaciones.
En Santa Ana, puntualmente, exigieron la derogación de la Ley 10328 que, afirman, autoriza «irregularmente la expropiación del predio para Cormecor» en el paraje Alto El Durazno, en el que se pretende instalar una planta de tratamiento de residuos, resistida popularmente y señalada como «el tercer enterramiento sanitario más grande de Sudamérica».
Denuncia la Asamblea Santa María Sin Basura que «después de casi tres años de conflicto, se ha demostrado la irregularidad del proceso de habilitación de la obra de Cormecor», que «la expropiación se produjo cuando Cormecor aún no tenía licencia ambiental, como lo demostró el Tribunal Superior de Justicia en 2017» y que se violó el «derecho de participación ciudadana de los vecinos de la localidades más cercanas al predio que no accedieron a la audiencia pública».
Asimismo, anticipan que «por la excesiva proximidad del predio a Villa Parque Santa Ana, puede preverse un enorme impacto sobre la vida de la comunidad. Ya que se trata de un proyecto de enterramiento sanitario tres veces más grande que el de Potrero del Estado (Bouwer) y se pretende ubicar a sólo 900 m. del ejido de Villa Parque Santa Ana. Las pericias demostraron que aún a 5 km de distancia de enterramientos mucho menores al proyectado por Cormecor, el aire se hace irrespirable por los olores nauseabundos que producen los megabasurales. El olor, las moscas, los roedores, la contaminación del aire, del suelo y el agua, constituyen una tortura constante para los habitantes de las localidades cercanas a los enterramientos de basura».
