Entre las medidas de “desregulación” que viene impulsando el Gobierno Nacional, a través del Decreto 345/2025 días atrás dispuso que la Comisión Nacional Protectora de las Bibliotecas Populares (Conabip) pierda parte de su status de representación federal, al quedar a cargo de la Secretaría de Cultura y un acotado consejo asesor de cinco miembros ad honorem. Esta medida es leída con preocupación por espacios culturales de todo el país. Consultados por la Radio Tortuga 92.9, el presidente de la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento de Alta Gracia, Álvaro Farías, y la vicepresidenta de la Biblioteca Popular Flavio Arnal Ponti de Anisacate, Gabriela Meneghini; cuestionaron esta medida y destacaron el valor que tienen estos espacios culturales para la construcción de ciudadanía.
“Expresamos nuestro completo rechazo al Decreto 345/2025, con el que el Gobierno Nacional le quita a la Conabip autonomía, representación federal y capacidad de decisión sobre políticas propias”, introdujo Farías su testimonio y a continuación subrayó que “aproximadamente dos mil bibliotecas populares forman parte de esta comisión a lo largo y a lo ancho de nuestro país”.
“Son espacios donde se garantiza el acceso al libro y al encuentro, al debate, con actividades culturales y recreativas que muchas veces son gratuitas o de bajo precio”, destacó y agregó: “Son espacios fundamentales para sostener la vida en comunidad y mantener la llama prendida de lo colectivo en estos tiempos en los que se pregona un individualismo atroz y enajenante”.
Si bien reconoció que “seguro que hay mejoras por hacerle a esta Comisión Protectora de las Bibliotecas Populares, que ya lleva 155 años en funciones”; apuntó que para que estas correcciones sean realmente representativas y sirvan para brindar mejores servicios, “deberían habernos consultado a quienes día a día sostenemos y desarrollamos estos espacios”.
Finalmente, compartió la preocupación que tienen en la “biblio Sarmiento” frente a este “vaciamiento del Estado en nombre de un macroequilibrio fiscal”; y exhortó a la comunidad a comprometerse: “Es oportuno que como sociedad tengamos una discusión honesta y franca sobre qué destino queremos para el dinero que el Estado administra”.
Meneghini definió a las bibliotecas populares como “lugares de encuentro, espacios cálidos desde donde crecer y mejorarnos artística, intelectual y socialmente” y “ámbitos amables desde donde construir una sociedad mejor”.
Subrayó que las bibliotecas populares son más que anaqueles con libros: “Hacemos talleres, pasamos películas, tenemos ferias. Tenemos las ganas de un grupo de personas que sin recibir nada a cambio, más que la alegría de hacer, le ponemos el cuerpo y el corazón a esto”.
Respecto al rol de la Conabip, subrayó: “Nos ayuda en nuestro esfuerzo, nos complementamos con la alegría de crecer en comunidad”.
Y finalmente, respecto al rol del Estado en materia cultural, expresó: “Un libro, un taller, un encuentro literario, puede que no tengan prensa, puede que no califiquen para el Dios Mercado, pero es lo que nos hace diferentes y nos convierte en mejores ciudadanos. Ahí todos somos el Estado, todos somos una partecita del Estado, que tiene que estar para tantas cosas”.