En las últimas semanas de produjeron dos decesos en el Establecimiento Penitenciario Nº 3 de Bouwer. Elsa Medina (62) habría fallecido por una descompensación y Janet López (30) fue encontrada “suicidada”. El pasado lunes 25, familiares de las víctimas se manifestaron reclamando por los derechos humanos de las personas privadas de su libertad, reavivando un debate urgente en torno a los servicios penitenciarios en nuestra Provincia.
ELSA MEDINA
El día 2 de febrero, compañeras de Elsa Medina y su hija llevaban más de un mes reclamando la atención médica que necesitaba. “Recién cuando Elsa se ve muy mal de salud y empieza a descomponerse la llevan al Hospital Misericordia. No la internaron y ella termina volviendo a la cárcel, priorizando la ‘seguridad’ en lugar de la vida, y a la madrugada, a eso de las cinco, Elsa se descompensa completamente. Todas las pibas empiezan a pedir auxilio, pero recién la trasladan al hospital cuando Elsa ya estaba muerta”. Así lo relató Adriana Revol, militante por los derechos humanos de las personas privadas de su libertad, a Radio Tortuga. Cabe destacar que Medina había tenido un ACV antes de entrar a Bouwer y convivía con diabetes y problemas de tiroides, según manifestó su hija.
Revol informa que el mismo día de la muerte de Elsa, otra mujer alojada en Bouwer perdió su embarazo por falta de atención médica.
JANET LÓPEZ
“Después aparece ‘suicidada’ en enfermería, Janet López, una piba de 30 años con una beba de seis, que se encontraba a disposición de la Fiscalía de Villa María desde el 28 de diciembre. Pasaron las fiestas, la feria judicial y en febrero el Fiscal, o la depositó allí, o se olvidó de ella, no estaba condenada”, detalla Revol, quien asegura que hay testigos que vieron cómo Janet López fue brutalmente golpeada, para posteriormente ser trasladada a otro sector del penal, del que ya no volvería. “Las testigos también fueron duramente reprimidas”, denunció.
A la luz de estas graves denuncias, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia decidió intervenir, retirando a la directora del establecimiento penitenciario. Al respecto, Revol manifestó: “Nosotros creemos que esto es simplemente como cambiar el collar del perro. Lo que necesitamos es un cambio de fondo, estructural, dentro de lo que es el servicio penitenciario. No hay buena asistencia médica, buena alimentación, espacios de recreación. (Las mujeres) son castigadas continuamente. Por el hecho de ser mujer, se las trata a todas de ‘locas’ e ‘histéricas’. Se les dan pastillas para mantenerlas adormecidas, a modo de ‘chalecos químicos’. Eso no debe suceder más. Las mujeres pueden estar presas porque hayan cometido algún delito, pero eso no les quita sus derechos como personas”.
Revol denunció además el colapsado estado de todo el Sistema Penitenciario, el cual se evidencia desde las condiciones de hacinamiento en las que viven las personas privadas de su libertad hasta en los problemas edilicios en los distintos establecimientos, faltando incluso la provisión de agua. Por otra parte, la militante denunció la responsabilidad del estado y del poder judicial en esta cuestión. Otro dato destacado por la militante es que en la provincia de Córdoba hay miles de personas privadas de su libertad más que en la provincia de Santa Fe, la cual es, poblacionalmente, muy similar.
“Esto quiere decir algo: Acá se resuelve todo encerrando a los pobres, es el único modo en que ‘ellos’ saben resolver la pobreza”, analiza para concluir.
FOTO: FACEBOOK DE CORREPI CÓRDOBA