El viernes 17 de septiembre se llevó adelante en Alta Gracia el primer relevamiento de personas trans, travestis y no binaries del Valle de Paravachasca. Jules Groube y Camilo Molas, integrantes del Frente de Igualdad del Movimiento Evita, organización promotora de este relevamiento, en diálogo con el programa “Tarde para Tirar la Toalla” de la Radio Tortuga 92.9, brindaron detalles sobre la iniciativa. “Cuanto más nos visibilicemos, cuanto más ocupemos espacios, más digna será nuestra vida”, apuntó Groube, subrayando la importancia del protagonismo público de esta comunidad.
“Convocamos a personas trans, travestis y no binaries a que se acerquen a brindar datos de manera confidencial para hacer un relevamiento. Es algo muy básico, sabemos que tenemos que seguir trabajando, pero tenemos que empezar a conocernos entre nosotres”, indicó Jules Groube sobre esta iniciativa que partió como una inquietud del Frente de Igualdad y que al planteársela a la directora de Políticas de Género de la Municipalidad de Alta Gracia, Valeria Amateis, derivó en el relevamiento del viernes en el CEDER: una instancia oficial que viene realizando en diversas localidades de la Provincia de Córdoba desde 2019 la Comisión Interministerial de Derechos Humanos, Géneros y Diversidad Sexual.
Detalló que el cuestionario que se utilizó fue muy extenso y que, respetando la confidencialidad de la información, indagaba en temas de vivienda, educación, salud, trabajo y pandemia. Aclaró Groube que las personas a las que se apuntaba con el relevamiento no necesariamente debían contar con una rectificación ni un tratamiento hormonal, sino simplemente autopercibirse como percibirse como persona trans, travesti o no binarie.
“Algo que está bueno que contempla este relevamiento es la relación con las fuerzas policiales, los sentimientos que se tuvieron al transicionar o al contar en la familia o en el lugar de trabajo la identidad. Son cuestiones que en un censo común y corriente no se tienen en cuenta. Es importante porque sirve para generar estadísticas reales de las condiciones de vida de las personas trans, travestis y no binaries, y nos permite hacer un análisis más profundo del vínculo de este colectivo con la sociedad, con la familia, con el Estado, con las instituciones de salud”, apuntó Camilo Molas.
Agregó que el balance fue positivo y que si bien se sumó un número menor al que esperaban, participaron muchas personas. “Mucha gente no entendía de qué se trataba y cuál era la intención, entonces teníamos que detenernos uno por uno, por qué necesitábamos que este registro se hiciera”. Completó Jules Groube que además de la difusión en redes y medios de comunicación, también se hizo una convocatoria personal.
Hacia un protagonismo real
Indicó Camilo Molas que uno de los objetivos que persigue este relevamiento es instalar el debate en Alta Gracia sobre el cupo laboral trans: “La intención que tenemos es que el municipio se adecue a esa Ley nacional. Al momento de debatir el cupo laboral trans, tenemos que saber aproximadamente cuántas personas somos, porque no es lo mismo presentar un proyecto de ordenanza pidiendo el uno por ciento que el tres, como tiene Villa María”.
“Algo que se cuestiona es que supuestamente van a entrar a trabajar todas las personas trans, tengan o no tengan capacitación, sean o no sean idónees”, advirtió Jules Groube, haciendo referencia a comentarios en redes sociales y en las publicaciones de medios de comunicación. Ante ese prejuicio, respondió: “Nadie va a ocupar un puesto por ocuparlo. Van a ser los puestos que sean necesarios”. Asimismo, subrayó que lo importante es que las personas trans, travestis y no binaries también tengan la posibilidad de ser parte del Estado.
“Si los lugares de poder no están ocupados de manera diversa, las políticas públicas van a ir orientadas siempre en la misma dirección”, subrayó Camilo Molas. “Si no tenemos personas trans, travestis y no binaries ocupando cargos de poder, las decisiones y las políticas públicas nunca van a tener la perspectiva para cubrir las necesidades de esa población. Porque no nos conocen. No saben cuáles son las necesidades, las carencias, el vínculo histórico del colectivo trans con el Estado y la sociedad. No han tenido esa vivencia y en muchos casos no pueden siquiera imaginársela. Es muy difícil que se puedan poner en marcha políticas públicas si no está la perspectiva de las personas para las cuales están dirigidas esas políticas públicas”, completó con vehemencia.
“No sólo hablamos de cupo laboral; hablamos también de acceso a la educación, a la salud. Esto abre la puerta a capacitaciones en oficios, si es necesario realizar transición hormonal o un tratamiento, o capacitar a profesionales para que puedan acompañar en salud integral a una persona. En Alta Gracia faltan profesionales que puedan tratar a personas trans, travestis y no binaries. Cuanto más nos visibilicemos, cuanto más ocupemos espacios, más digna será nuestra vida”, concluyó Jules Groube.
Visibilidad y orgullo
El Frente de Igualdad del Movimiento Evita viene convocando a reuniones abiertas para organizar las actividades que en noviembre celebrarán el Orgullo de las identidades lesbianas, gays, bisexuales, trans travestis transexuales, intersex, queer en Alta Gracia; y que concluirán en una marcha el sábado 27. “El año pasado tuvimos una experiencia de noviembre diverso y terminamos con la instalación del mástil donde pusimos la bandera de la diversidad (en el Pasaje Falucho, en la esquina de San Juan Bosco y Avenida del Libertador); la idea de este año es seguir con esa lógica de trabajo”, adelantó Camilo Molas.
RADIO TORTUGA (RT): ¿Qué importancia tiene que flamee en el Pasaje Falucho esa Bandera de la Diversidad?
JULES GROUBE (JG): Es un logro muy importante. La bandera de la diversidad significa para nosotres tener voz, tener un espacio, hacernos parte de la ciudad; visibilizar que somos transeúntes de la ciudad, del centro. A la vez, el lugar que elegimos para la bandera está pensado como espacio de encuentro.
RT: ¿Por qué “Marcha del Orgullo? ¿Cuál es la importancia del “Orgullo” para la comunidad LGBTTTIQ+?
CAMILO MOLAS (CM): Tiene que ver con la cuestión de la visibilidad. Ser gay, ser lesbiana, ser travesti, ser transexual, durante mucho tiempo estuvo visto mal moralmente. Se trató a las personas como enfermas, incluso. El orgullo tiene que ver con que nuestras identidades no son una enfermedad, no son una molestia; sino que es cómo somos y vivimos como nos sentimos. Eso no está mal.
JG: No nos avergüenza.
CM: Nos sentimos orgulloses de nuestras identidades, de poder visibilizarnos y de hacer respetarnos.
RT: ¿Cómo vienen siendo las reuniones para la organización de la “Marcha del Orgullo”? ¿Se viene sumando gente? ¿Qué expectativas tienen’?
JG: El grupo que se armó está bueno, con muches jóvenes, inclusive gente que está en la secundaria. Está buenísimo pensar que cada vez hay más participación juvenil y también personas más grandes que han sufrido otras violencias.
RT: ¿Qué pasa con ese diálogo que se da entre las nuevas generaciones que se sienten habilitadas socialmente para decir “mi identidad es ésta” y estas otras identidades que probablemente han vivido dentro del closet muchos años o han vivido una doble vida, entre la habilitada socialmente y la que deseaban tener?
JG: Me parece sumamente enriquecedor. Veo a les jóvenes, chicas trans, buscando apoyo en las chicas trans más grandes, las que pasaron los 35, 38 e incluso 40. Hay una escucha abierta de ambos lados. Y de arriba hacia abajo, de las mayores a las menores, se toma esto de que sea expresada la identidad tan abiertamente. Les empodera ver a les jóvenes hacerlo.
CM: Muchas personas jóvenes se acercan preguntando para cambiar el DNI o se quieren hormonar. Nosotres que ya lo hicimos podemos ayudar. Y les más jóvenes, el aporte que hacen a ese diálogo es su libertad, su forma de expresarse más abierta. Que no sienten vergüenza.
JG: Pasa también por detalles de la vida cotidiana, como tips de maquillaje…
CM: …Es un poco la idea del Frente de Igualdad, propiamente; poder generar ese espacio donde podamos dialogar, resolver nuestras dudas, acompañarnos, tener este diálogo necesario para seguir conquistando derechos.
RT: En Paravachasca y en Alta Gracia en particular, han organizaciones que trabajaron por la igualdad de derechos y oportunidades en materia de género. ¿Hay conocimiento de las experiencias anteriores?
JG: Yo vine a vivir a Alta Gracia en 2010. Caminando por la Plaza Solares, una chica me dio un folleto sobre un cine debate en el Comercial. Fui y ahí me encontré con un grupo, que era el Colectivo Diverso, donde estaba Horacio D’Ambra y Gastón Casabella. Estuvo buenìsimo porque estaban abiertes a la participación. Me sumé inmediatamente, me enseñaron muchísimo y personalmente considero que no hubiera vuelto a participar si no hubiese tenido esa participación anterior.