Según los datos preliminares que difundió el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), Córdoba es el segundo distrito más poblado del país. Santa María fue el departamento que más creció en términos proporcionales y pasó del 11° lugar al 7° más poblado en toda la Provincia.
En estos días se conocieron los primeros números por provincia del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas de 2022, que da detalles sobre la situación de los diferentes distritos, aunque no especifica la cantidad de habitantes por localidad.
A partir de los datos brindados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el Departamento Santa María se relevaron 147.357 personas, registrando un aumento de poco más del 50%, teniendo en cuenta que en el anterior relevamiento se contabilizaron 98.188 pobladores.
A partir de éste y de otros datos, se puede corroborar la explosión demográfica que tuvo el Gran Córdoba entre 2010, año del anteúltimo censo, y 2022; ya que después de Santa María, los departamentos Colón y Calamuchita han sido los de mayor crecimiento demográfico en términos proporcionales.
Vale decir que esta tendencia venía advirtiéndose en los últimos padrones electorales.
Mientras tanto, en la provincia de Córdoba el total llegó a 3.978.984 habitantes, representando el 8,64% del total de las personas que viven en Argentina.
Puesto 7
Entre los 26 departamentos de la provincia de Córdoba, Santa María escaló desde el 11° lugar entre los más habitados al 7°, pasando a Tercero Arriba, Unión, Río Segundo y Marcos Juárez.
El Departamento más poblado de Córdoba sigue siendo Capital, con 1.565.112 habitantes. En el segundo lugar ahora está Colón, que escaló un puesto y tiene 303.120.
En el tercer lugar está Río Cuarto con 292.293. El cuarto lugar es para San Justo con 234.466. Quinto está Punilla con 226.947. El sexto es para General San Martín con 162.306.
En qué impactaría este nuevo Censo
En Santa María, más allá del crecimiento proporcional demográfico y las consecuencias que puede tener en las localidades si ese crecimiento no se da de manera organizada, planificada y con participación social, el destino de muchos municipios y comunas depende de los números que devengan del Censo.
En primer lugar, el crecimiento puede generar un aumento en la coparticipación que reciben. Este es un tema fundamental para muchas localidades; por caso, la que más ha reclamado por el tema es Anisacate, porque se define en función de cantidad de habitantes y no por ejido.
Para Alta Gracia en particular, que no llegó a los 50 mil habitantes en el último Censo, este relevamiento le permitirá pasar ese límite.
Otro dato es que hay localidades que podrían pasar de ser comunas a ser municipios. Quienes más chances tienen son Villa del Prado y Falda del Carmen, aunque otras poblaciones esperan ingresar a esa categoría.
Finalmente, para la cabecera departamental, también cambiará el número de concejales. Es que por Carta Orgánica si se superan los 50 mil habitantes habrá dos bancas más en el recinto legislativo local, y pasará de 9 a 11 ediles, algo que se da casi por descontado.
Pero si Alta Gracia supera los 60 mil habitantes, incluso en lugar de 11 bancas habrá 13; ya que se aumentarán dos espacios por cada 10 mil habitantes más.
Estos cambios institucionales, más allá de la cuestión estrictamente numérica y burocrática, podrían generar en esas localidades movimientos dentro de los escenarios políticos locales, con eventuales empoderamientos de nuevas fuerzas partidarias e incluso con una mayor participación de la sociedad civil.
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— Censo 2022 🇦🇷 (@Censo2022) January 31, 2023
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