Según dio a conocer oficialmente el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) este miércoles 15 de octubre, un equipo paleontológico descubrió en la Quebrada de Santo Domingo, en la Precordillera de La Rioja, a más de tres mil metros sobre el nivel del mar, el esqueleto casi completo y prácticamente articulado de un dinosaurio de cuello largo que vivió aproximadamente hace unos 230 millones de años. La nueva especie, bautizada como Huayracursor Jaguensis, se ubica históricamente en el período Triásico Tardío, en «una etapa de grandes transformaciones en los ecosistemas terrestres, caracterizada por la aparición de los primeros dinosaurios y los antecesores de los mamíferos». Por su relevancia, el hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista Nature.
«Es uno de esos descubrimientos que no se dan a menudo. La región en la que trabajamos es muy inhóspita debido a la altura, los vientos fuertes, la baja temperatura y el clima cambiante, aunque cautiva con sus paisajes espectaculares. El nombre Huayracursor homenajea al viento, mientras que jaguensis refleja la cercanía con Jagüé, un antiguo pueblo de arrieros ubicado a 40 kilómetros de la Quebrada Santo Domingo», explica Martín Hechenleitner, investigador del Conicet en el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica de La Rioja (CRILAR, CONICET-UNLaR-SEGEMAR-UNCa-Gobierno de La Rioja) y primer autor del artículo.
El equipo responsable del hallazgo de Huayracursor formó parte también de las primeras expediciones a esta región al oeste de la provincia de La Rioja, que hasta entonces permanecía prácticamente inexplorada, en las que se comenzó a revelar la presencia de fósiles triásicos.
«Estimamos que Huayracursor debe tener una edad de entre unos 230 a 225 millones de años, lo que lo convierte en uno de los dinosaurios más antiguos del mundo. Por más de medio siglo, las faunas de esa edad estuvieron confinadas a descubrimientos en el Parque Provincial Ischigualasto, en San Juan; en la región de Cerro Las Lajas, al sur de La Rioja; y en el estado de Rio Grande do Sul (Brasil). Esta nueva región, dentro de una cuenca geológica prácticamente inexplorada, abre una perspectiva de grandes descubrimientos. Pocas veces en la vida se puede decir que se encontraron sitios totalmente novedosos, con una fauna extraordinaria por su preservación y abundancia”, señala Agustín Martinelli, investigador del Conicet en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACNBR, CONICET) y segundo autor del artículo.
Características y ubicación filogenética de Huayracursor
Explican desde el Conicet que el Huayracursor es un sauropodomorfo primitivo, un linaje muy exitoso de dinosaurios herbívoros que incluye a los gigantes de cuello largo como Argentinosaurus y Patagotitan. Los análisis lo agrupan en el grupo Bagualasauria, junto a parientes que vivieron durante la misma época en lo que actualmente es el Estado de Rio Grande do Sul, en Brasil.
«Huayracursor es novedoso porque presenta dos rasgos que son clave: un cuello considerablemente más largo y un tamaño más grande que la mayoría de sus contemporáneos. Estos aspectos confirman una aparición muy temprana y sincrónica de ambas características, que fueron fundamentales en la historia evolutiva de los sauropodomorfos», indica Hechenleitner.
Del esqueleto de Huayracursor se encontraron una parte del cráneo, una serie vertebral completa hasta la cola y también extremidades anteriores y posteriores prácticamente completas. Por el carácter casi completo del fósil, Hechenleitner cree que se convertirá en una referencia para estudiar la evolución temprana de los sauropodomorfos y de los dinosaurios en general.



En cuanto al tamaño y peso del animal, Malena Juárez, becaria doctoral del Conicet en el CRILAR y una de las autoras del artículo, señala: «Estimamos una longitud de dos metros aproximadamente y unos dieciocho kilogramos para un individuo adulto, siendo casi el doble que otros parientes cercanos encontrados en Argentina, como, por ejemplo, Eoraptor lunensis, el famoso dinosaurio primitivo encontrado en el Parque Provincial Ischigualasto, en San Juan». En este momento, Juárez se encuentra trabajando en la descripción detallada de los restos disponibles de Huayracursor como parte de su tesis doctoral, para poder conocer en profundidad su anatomía y sus relaciones con otros dinosaurios de Sudamérica, África e India.
Respecto de las expectativas del equipo a futuro, Sebastián Rocher, investigador del Conicet en la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) y otro de los autores del trabajo, indica: «A partir de estudios estratigráficos y sedimentológicos, pudimos reconocer que los terrenos triásicos de la Precordillera Norte pertenecen a una cuenca sedimentaria que evolucionó de manera independiente de otras cuencas del suroeste de Gondwana. Esto abre la posibilidad de extender las exploraciones aún más al oeste, en la cordillera de los Andes».
Del estudio también participaron los investigadores del Conicet Lucas Fiorelli, del CRILAR; Jeremías Taborda, del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CICTERRA, CONICET-UNC); y Julia Desojo, de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).


