Por Pablo Rodríguez. En unas tres horas de la tardecita del sábado, promediando su segunda jornada, la tercera edición del Festival Monumental Sierras de Cine y Artes Audiovisuales de Alta Gracia permitió vivenciar cuánto de comunitario habita en el séptimo arte: tanto en la producción como en el consumo de las audiencias y la manera en que las diversas realidades se cuelan en sus representaciones artísticas. El cortometraje «Laten», la historia del coloso cultural local, la proyección de «Puan» y su debate posterior, y el estreno del film de ciencia ficción local «Las máquinas del cielo» como disparadores.
UNO. En la vereda, dinámicos grupúsculos conversan y se saludan. Curiosean la exposición de cámaras referenciadas en películas, de las colecciones de Pujia y Sielberman. Entran y salen del Cine Teatro Monumental Sierras, se detienen en el foyer, visitan la feria de libros, compran algo rico, siguen las charlas, se sacan fotos. Observan las imponentes piezas que anticipan una función de ciencia ficción local que aún no arrancó.
DOS. Pasadas las 19.30, la productora agroecológica Ana Julia Di Meglio cuenta detalles del proyecto que integra junto a dos chefs para producir a nivel local alimentos sanos, a partir de una iniciativa colectiva que invita a la comunidad a inclinarse por un consumo más sano. La intervención oficia de introducción para el documental «Laten», primero de una serie de seis cortometrajes elaborados por la radio comunitaria «El Brote» de Villa Ciudad Parque, que da cuenta de diversas experiencias agroecológicas del valle de Calamuchita. Este trabajo se concretó, merced a la gestión de recursos que permitió el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA) que creó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y que hoy está paralizado, a partir de la intervención que el Gobierno Nacional hizo del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). Dos de sus realizadores, al finalizar la proyección, cuentan que frente a un presente desalentador en materia ambiental y que muestra indicadores alarmantes en materia alimentaria, el cortometraje expone historias mínimas que ofrecen esperanzadoras alternativas comunitarias.
TRES. Inmediatamente antes de la proyección de la aclamada «Puan», un breve cortometraje da cuenta de la historia del Cine Teatro Monumental Sierras, con testimonios de una vecina y de la hija de Rodríguez Ares, uno de los impulsores de aquella gesta extraordinaria que significó la creación del coloso cultural altagraciense (que en algún momento fue conocido como el cine más grande del país). En el audiovisual, viejas fotografías repasan cuánto de la vida cultural de la ciudad habitó el interior de la imponente sala: entre las películas más renombradas de cada época y eventos sociales de la comunidad. En el recorrido histórico, menciona el largo letargo que atravesó el «Monumental», cuando durante décadas tuvo sus puertas cerradas y en plena Avenida Belgrano ofició como muestra latente de un ocaso expandido, que enmudeció a la ciudad en proyectos culturales de diversas envergaduras. Al cierre, el breve y conmovedor trabajo recorre los últimos años de la recuperación del cine teatro, con una mirada esperanzadora hacia el futuro. Oportunamente, diría Daniel Brian, uno de los integrantes del equipo organizador del Festival, que la mejor forma de cuidar al «Monumental» es habitarlo.
CUATRO. A continuación, la sala asiste con atención a la proyección de «Puan», la película de María Alché y Benjamín Naishtat, protagonizada magistralmente por Marcelo Subiotto y Leonardo Sbaraglia, que repasa con tono de comedia dramática la disputa por la titularidad de una cátedra de Filosofía Política en la Universidad de Buenos Aires (UBA), alrededor de la cual la actualidad de la educación pública se describe de una manera notable, invitando a la reflexión colectiva. La proyección generó entre la nutrida audiencia risas y comentarios, por lo bajo, y un encendido aplauso al cierre.
CINCO. Oportunamente, la programación del Festival organizó como complemento una mesa debate que contó con la participación del periodista e historiador Mariano Saravia; la decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Flavia Dezzutto; la docente y delegada gremial local Gabriela Rossi; un consejero estudiantil de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y el actor Luis Ziembrowski. El intercambio entre los expositores puso el énfasis en la importancia de pensar a la educación pública como un pilar para dar los debates urgentes y necesarios de la actualidad. A su vez, dio cuenta de la manera en que la precarización del sector docente y los acotados presupuestos limitan esta posibilidad y condicionan un objetivo soberano de país. En particular, se cuestionó el actual debate legislativo que en el Congreso persigue, merced a un proyecto oficialista, caracterizar como «esencial» a la educación para neutralizar los reclamos gremiales. Ziembrowski enmarcó esta problemática en un contexto de crisis mayor y mencionó el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el nuevo perfil que se le intenta imponer, desde concepciones que sólo consideran válidas aquellas producciones que se enmarcan en las lógicas de mercado. Advirtió que de esta manera se condiciona la innovación, el riesgo y la creatividad que históricamente ha caracterizado al cine argentino.
SEIS. Y como corolario de este tramo de la jornada (que cerró su programación con la proyección de la aclamada película de terror «Cuando acecha la maldad»), la sala colmó su capacidad para disfrutar el estreno de «Las máquinas del cielo», la arriesgada apuesta del realizador local y especialista en efectos especiales Carlos Bocardi; que, con la participación y el acompañamiento de numerosas vecinas y vecinos, llevó a la pantalla una distópica invasión alienígena a la ciudad. La proyección estuvo precedida de la intervención del escritor Jorge Flores Soler, «Fanue», con la oportuna lectura de un cuento de su libro «Teorías sobre la desaparición de Alta Gracia». Una encendida ovación final le expresó a Bocardi y su equipo el merecido reconocimiento por un trabajo extraordinario, que coronó una tarde en la que el cine brindó un contundente elogio de la participación comunitaria.
Fotos: Festival Monumental Sierras de Cine y Artes Audiovisuales
