Andrés Goya aseguró que tienen una estrategia para que el resto continúe en funcionamiento adecuadamente.
El pasado viernes, Coco Music Resto cerró sus puertas producto de una clausura presenciada por la oficial de justicia, el abogado Federico Bossi (abogado de la familia que puso el amparo contra la apertura del comercio) y siete policías.
La medida tomada por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Séptima Nominación de Córdoba surgió tras la sospecha de delito por desobediencia a la autoridad.
En comunicación con Radio Tortuga 102.7, Andrés Goya, aseguró que “otra vez hubo una chicana jurídica para perjudicarnos”, al tiempo que expresó “nosotros últimamente no hacemos más que recibir los azotes”.
Adjudicando a la resolución judicial la intención de “perjudicar económicamente”, Goya manifestó también “hemos hecho todo el trámite como se nos dictó, como la Municipalidad nos informó que se tenía que hacer y cómo las ordenanzas dicen que hay que hacerlo”.
Finalmente, el empresario responsable de la actividad comercial, resaltó “el negocio en los días que estuvo abierto, no hizo más que demostrar que tiene una propuesta muy buena para la ciudad, ya que fue un negocio muy bien planteado, que no alteraba el vecindario y no molestaba a nadie”, por lo que la inauguración del resto “solo trajo elogios y cosas positivas al progreso y a la propuesta turística que quiere ofrecer Alta Gracia”.
Con anterioridad a las declaraciones de Goya, Federico Bossi, abogado de la familia Antonello, dialogó con la misma emisora y declaró que “hubo una campaña de mentiras desde el primer momento” y que los empresarios se presentan como “víctimas”, pero que ellos deberían haber acatado la orden que la jueza Graciela Cerini, dictó en marzo de este año.
Desde el inicio, la Cámara de apelaciones decretó que los empresarios a cargo del emprendimiento “no están autorizados a abrir ni total ni parcialmente”, tras presentar una prohibición judicial.