En esta nueva columna para Que No Se Te Escape, Pelado Rodríguez recurre a la memoria de Gastón Casabella y Horacio D’Ambra para recuperar la historia militante del «Colectivo Diverso» de Alta Gracia, que sumó activismo en la ciudad al debate del Matrimonio Igualitario que la madrugada del 15 de julio de 2010 se convirtió en Ley en el Senado de la Nación.
La norma significó un abrepuertas para los nuevos debates que en lo que a conquista de derechos civiles respecta en el país. No fue nada fácil este logro. Demandó acalorados debates en las dos Cámaras del Congreso, exhaustivas jornadas de discusiones públicas en todo el país, la incansable militancia LGBT, construyendo fundamentaciones sólidas y recuperando una memoria histórica de apasionadas y valientes luchas por derechos civiles en el país, y una transversal voluntad política en favor de la conquista de derechos postergados.
Con esa aprobación, hace diez años, Argentina se convirtió en el primer país latinoamericano y el décimo del mundo en tener una Ley de Matrimonio Igualitario.
En nuestra ciudad, un grupo de jóvenes nucleados en lo que se conoció como Colectivo Diverso venían organizando actividades de visibilización y debate no sólo de lo que significaba el matrimonio igualitario; sino también el resto de las demandas de género que cobraban visibilidad.
La doble jornada del 14 y 15 de julio, Horacio D’Ambra y Gastón Casabella estuvieron en Buenos Aires. Los testimonios recogidos en esta columna dan cuenta no sólo de cómo se plegó la militancia local a la estrategia federal de la Federación Argentina LGBT para llevar el debate del Matrimonio Igualitario a todo el país; sino principalmente las estrategias que pusieron en acto estos jóvenes altagracienses para combatir la homofobia con creatividad, marcando un hito en el activismo local.
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