El 16 de septiembre, a 44 años del operativo de secuestro de estudiantes en la ciudad de La Plata a manos del terrorismo de Estado, que quedó grabado en la memoria colectiva como «La Noche de los Lápices», y en el marco del «Día Nacional de las Juventudes»; la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba publicó un documento en formato vídeo, elaborado junto a más de 45 organizaciones juveniles de la Provincia.
«Los juicios nos reparan como sociedades y nos fortalecen en las luchas a quienes hoy estamos acá recogiendo los sueños que quisieron eliminar y haciéndolos propios. Somos las juventudes que nacimos en democracia y que defendemos la democracia, porque creemos que la construcción de un país más justo sin desigualdad, sin impunidad y sin miseria, debe ser cotidiana», manifiestan en un texto que adjuntan al vídeo.
Concluyen reconociéndose como «las juventudes que heredamos luchas y conquistas», «los lápices que siguen escribiendo la historia», «las juventudes protagonistas».
En el siguiente link, se puede ver y escuchar completo el documento en vídeo:
LA NOCHE DE LOS LÁPICES
El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) repasa en pocos párrafos, qué fue «La Noche de los Lápices»:
La noche del 16 de septiembre de 1976 y días sucesivos, un grupo de jóvenes militantes de la Unión de Estudiantes (UES) y de la Juventud Guevarista fueron secuestrados en la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros de la capital argentina, por miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Eran los primeros meses de la dictadura cívico-militar que acabaría en diciembre de 1983. La fecha quedó grabada en la memoria colectiva como “La noche de los lápices”.
Según la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), “los adolescentes secuestrados habrían sido eliminados después de padecer tormentos en distintos centros clandestinos de detención, entre los que se encontraban: Arana, Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes, Jefatura de Policía de la Provincia de Buenos Aires y las Comisarías 5ª, 8ª y 9ª de La Plata y 3ª de Valentín Alsina, en Lanús, y el Polígono de Tiro de la Jefatura de la Provincia de Buenos Aires”.
Entre ellos estaban: Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. Cuatro de ellos sobrevivieron. Se presume que los restantes fueron fusilados en los primeros días del año 1977.
La mayoría de los jóvenes tenía militancia política en la Unión de Estudiantes Secundarios, agrupación estudiantil encuadrada en el peronismo de izquierda, y en la Juventud Guevarista, rama juvenil del Partido Revolucionario de los Trabajadores de tendencia marxista-leninista. Muchos de ellos habían participado, durante la primavera de 1975, en las movilizaciones que reclamaron y obtuvieron el Boleto Estudiantil Secundario.
«Lo predominante era atribuir aquel operativo a la lucha por el Boleto Estudiantil Secundario. Esa movilización fue muy importante, pero había ocurrido con anterioridad, en 1975, y a nosotros nos detuvieron por ser militantes de la UES, nunca me preguntaron por el boleto escolar,” considera Emilce Moler, una de las sobrevivientes, quien subraya: «La Noche de los Lápices quedó como un ícono muy fuerte en la impronta de los jóvenes; es una fecha para conmemorar a los cientos de chicos que fueron desaparecidos, torturados o que sufrieron cárcel o exilio; violaciones de los derechos por ilusiones propias de su edad».
En mayo de 1998, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estableció por ley “la fecha del 16 de septiembre, en conmemoración a ‘La Noche de los Lápices’, como ‘Día de los Derechos del Estudiante Secundario’.”