Las organizaciones Barrios de Pie y AlterMundi informaron que en estos días comenzaron a desplegar redes comunitarias de internet en los barrios La Perla y Valle Alegre, de Alta Gracia y Falda del Carmen respectivamente, como una forma de avanzar hacia la «soberanía tecnológica» desde los barrios populares y las zonas rurales.
Saira Asúa, referente de Barrios de Pie Alta Gracia, consultada por la Radio Tortuga 92.9, precisó que en concreto se instalaron cuatro «libre routers» en viviendas de familias que se vienen formando para poner en marcha estas redes. Indicó que se trata de una iniciativa nacional que trabaja en diversas provincias.
Analizó Saira Asúa que pese a que «conectarnos con internet es un derecho humano», muchas veces, quienes viven en los barrios populares y las zonas rurales no acceden: «Por el alto costo que implica y porque las empresas privadas no tienen la prioridad de llegar a estos lugares para desplegar infraestructura de red». Sentenció que es en ese momento en el que debe llegar el Estado con alternativas y que, si no, «como en este caso, llegan las organizaciones populares».
Aclaró que ni Barrios de Pie ni Alter Mundi son megaempresas, pero cuentan con «capacidad de organización para estar para brindar conectividad».
Detalló que los equipos están trabajando tanto en Valle Alegre como en barrio La Perla están compuestos por trabajadoras y trabajadores de la economía popular que se vienen formando, con Ludmila Giménez Ochoa a cargo, para expandir esta red comunitaria de internet.
Precisó en este sentido que la red de La Perla brindará conectividad también en el barrio El Mirador y en La Marianita de Anisacate; y que la de Valle Alegre llegará también a Villa del Prado.
«El objetivo de estos primeros librerouters es pedagógico. Están en los techos de las casas de gente que se está formando. Es una tecnología nueva que la está trabajando gente que no es técnica en informática ni telecomunicaciones», manifestó.
La idea de esta red comunitaria es llegar a las familias que necesiten de conectividad con internet de calidad a través de fibra óptica y el radar Arsat, que pueda contar además con puntos de acceso libres y gratuitos en plazas, escuelas y centros comunitarios.
«No es internet gratis ni libre, sino construido desde la comunidad», concluyó enfática.
