El sábado 31 de agosto, el jefe comunal Brian Heredia dio inicio a la consulta previa, libre e informada a la Comunidad Paravachasca de Comechingones, en relación al proyecto de creación de una reserva natural comunal en La Paisanita; a través de una reunión que mantuvo con el nawan Elvio Altamirano y Laura Valdemarca, en representación de la organización indígena, y Francisco Bertea y Corine Roux, quienes coordinan la iniciativa ambiental local.
La Comuna celebró este encuentro como «un nuevo paso hacia la reserva Natural de La Paisanita».
Entrevistado por la Radio Tortuga 92.9, Elvio Altamirano calificó esta reunión como «un proceso histórico que marcha un punto de inflexión en la historia, por el hecho de consultar a las comunidades indígenas acerca de las intervenciones que se hacen en el territorio».
Destacó que de esta manera, Brian Heredia está cumpliendo con la ley y con el tratado internacional del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tiene dos postulados: el derecho de los pueblos indígenas a mantener y fortalecer sus culturas, formas de vida e instituciones propias, y su derecho a participar de manera efectiva en las decisiones que les afectan.
«De nada sirve la consulta cuando ya fue consumado el hecho legislativo y no se puede acordar nada», destacó Altamirano, respecto a otros procesos en los que no se ha considerado correctamente la consulta previa, libre e informada.
Asimismo, subrayó que cobra especial valor esta consulta en un contexto en el que avanzan los emprendimientos inmobiliarios y se va destruyendo el equilibrio de la madre tierra con el desmonte.
Finalmente, Altamirano también hizo hincapié en la particularidad del proyecto de la reserva natural de La Paisanita, que se asentaría sobre territorios privados de vecinos y vecinas que quieren proteger la naturaleza. «En la reunión se habló de proteger el patrimonio arqueológico y mantener el equilibrio de la tierra; que cuando se debe sacar un árbol para poner su casa, también se lo deba reponer», indicó.
Y adelantó que hay una idea de trabajar con la Universidad un nuevo registro, que permita presentar una carta arqueológica a las comunas y municipios, que pueda usarse de referencia para preservar el patrimonio originario: «Muchos municipios no lo hacen, pero no por mala fe, sino por desconocimiento».