El Colectivo Ni Una Menos Alta Gracia convoca a «mujeres, lesbianas, travestis y trans del Valle de Paravachasca» a sumarse a la «Asamblea Ni Una Menos» que se desarrollará el miércoles 14 de febrero a las 19 horas en el Reloj Público. La idea es «pensar, construir y organizar el Paro Internacional de Mujeres que tendrá lugar en más de 50 países el día 8 de Marzo de 2018».
«‘Si paramos las mujeres paramos el mundo’, vuelve a ser el llamado que nos hacemos», dicen en la gacetilla de invitación, desde el Colectivo Ni Una Menos Alta Gracia, manifestando la adhesión al documento internacional que convoca al Paro Internacional de Mujeres y que se reproduce completo a continuación.
Paro Internacional de Mujeres #8M 2018
Una vez más: ¡La solidaridad es nuestra arma!
¿Quiénes somos? El Paro Internacional de Mujeres (PIM) es un movimiento de base organizado por mujeres, lesbianas, travestis y trans de distintas partes del mundo. Fue creado a fines de octubre de 2016 como respuesta a la violencia física, psicológica, simbólica, económica y patrimonial que experimentamos en distintas latitudes. El PIM está planeando paros generales y manifestaciones para el 8 de marzo de 2018 en 50 países.
¿Cómo nos estamos preparando para el Paro Internacional de Mujeres del #8M 2018? A través de distintas asambleas que ya empezaron a realizarse alrededor del mundo, donde cada territorio se convierte en un espacio de
encuentro y discusión para la defensa de nuestros derechos. Las diferentes consignas de los espacios políticos y sociales a los que cada una representa se integran para tomar medidas inmediatas con el fin de detener la violencia, garantizar la igualdad y eliminar la discriminación en todas sus formas.
¿De dónde somos? PIM incluye a mujeres, lesbianas, travestis y trans de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bolivia, Brasil, Camboya, Chile, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Ecuador, España, Escocia, Fiyi, Finlandia, Francia, Guatemala, Honduras, Hungría, Inglaterra, Islandia, Irlanda del Norte, República de Irlanda, Italia, México, Montenegro,
Nicaragua, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, República Dominicana, Rusia, El Salvador, Suecia, Tailandia, Turquía, Ucrania, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos.
¿Por qué paramos? Porque estamos cansadas de que no respeten nuestras vidas y nuestros derechos. Estamos hartas de la intervención de las iglesias en las decisiones sobre nuestros cuerpos. Paramos porque las instituciones no dan respuestas a las demandas de las mujeres y a las identidades feminizadas cuando piden ayuda y tampoco garantizan los mecanismos de acceso a la justicia. Paramos porque los medios de comunicación son negligentes en su responsabilidad de proporcionar información confiable y cobertura completa de nuestras situaciones. Paramos porque las mujeres que sufren violencia de género no reciben la asistencia necesaria de parte de los diferentes organismos estatales para superar los contextos de opresión en los que están y, además, son culpabilizadas y revictimizadas.
¿Cómo paramos? En la mayoría de los países se decidió un paro económico y de tareas de cuidado de un día o de algunas horas. Sugerimos formas abiertas de protesta según las posibilidades de cada región donde se encuentren, que van desde el paro total, paro en el trabajo o en las tareas domésticas y en los roles sociales como cuidadoras durante la jornada completa o huelga de tiempo parcial parando la producción o las tareas de cuidados por 1 o 2 horas. En caso de que no puedas parar en tu trabajo, te sugerimos usar elementos de color violeta como ropa o cintas de ese color, símbolo del feminismo.
Otra de las propuestas es denunciar a las empresas que usan el sexismo en sus propagandas o en su enfoque hacia las trabajadorasy organizar un boicot contra ellas. En las redes sociales usaremos el hashtag #8M #ParoDeMujeres, en inglés #womenstrike. Si quieres unirte y organizar una protesta en tu país, por favor, escribe para obtener más información y
apoyo al mail parodemujeres@gmail.com.
¿Cómo empezó? El 3 de octubre de 2016, tomando como ejemplo el paro de las islandesas en 1975, las mujeres polacas hicieron un paro de un día para detener el plan para criminalizar el aborto voluntario e involuntario. El gobierno inmediatamente frenó el cambio en la legislación. Una situación similar llevó a las mujeres coreanas a protestar en varias oportunidades ese mismo mes contra la introducción de penas más altas para los médicos que realizaran abortos. El 19 de octubre de 2016 las argentinas reaccionaron con paros de una hora y masivas protestas por los femicidios crecientes y por la brutal represión que sufrieron en el Encuentro Nacional de Mujeres de ese año. Siguieron otras protestas en distintos países de América Latina.